Srila Bhakti Raksak Sridhar Maharaj
Extracto del Libro: Sri Guru y Su Gracia
Capítulo 4.
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Por lo tanto, eliminando la concepción exterior, tenemos que entrar en la interior, y esto será lo más importante para un discípulo adelantado……
“Se dice, por supuesto, que la conexión con el Maestro Espiritual es eterna (caksudana dilo yei, janme janme prabhu sei).
Pero no debemos identificar a nuestro Guru con la apariencia que percibimos por medio de nuestros sentidos físicos.
Nuestra identificación interna de él se irá aclarando de acuerdo con el desarrollo de nuestra visión.
Cuando nuestra visión aumente y vaya pasando de lo material a lo trascendental, su apariencia también irá cambiando.
Algunas veces a un hombre se le conoce más por su apariencia exterior, por su uniforme, y luego por su cuerpo, luego por su mente y luego por su inteligencia.
A medida que nuestro ojo se va desarrollando para ver las cosas correctamente, lo que vemos también cambiará su aspecto.
Krsna dice: acaryam mam vijaniyan, “en última instancia, Yo soy el Acarya”. Es la función de la divinidad, y en diferentes etapas habrá diferentes formas. Diferentes Acaryas pueden trabajar al mismo tiempo.
El conocimiento, el ideal, va creciendo de lo sutil a lo burdo. Y la profundidad de la visión del ojo dejará ver las diferentes figuras de los diferentes Acaryas.
Por medio de un proceso gradual de realización, esta visión se adentrará en los diferentes rasas hasta llegar a lo más elevado.
De otra manera, nuestro conocimiento estará basado en la concepción material.
Y forzar la concepción material dentro de la divinidad es un crimen, es ignorancia, es erróneo.
Tenemos que liberarnos de la trampa de identificar la realidad con la forma física presentada a nuestros sentidos.
Los ojos nos engañan; ellos no pueden darnos la forma o el color apropiados.
Los oídos no pueden darnos el sonido apropiado.
La realidad concreta está más allá de la experiencia de nuestros sentidos. Así que, ¿qué es esa cosa? debido a que estamos en una posición tan baja, podemos llegar gradualmente al mundo interior sólo con la ayuda del Guru.
Pero, ¿cómo podemos reconocer a nuestro Guru? Algunas veces, él se viste de una manera en el invierno y de otra en el verano.
Si le damos tanta importancia al vestido externo, entonces ¿qué debemos hacer? ¿Debemos pensar que el vestido es indispensable para el cuerpo?
El Guru puede venir a nosotros en un cuerpo particular. Supongamos que el Guru aparece como un hombre joven.
Cuando él envejezca y la forma joven se haya cambiado por otra, ¿cómo vamos a reconocerlo? ¿Cómo vamos a diferenciarlo?
De nuevo, en un nacimiento, él puede venir con un cuerpo particular y, en otro tiempo, él puede aparecer con un cuerpo diferente.
El mismo Guru puede aparecer de diferentes formas en diferentes épocas. ¿Cómo vamos a conocerlo?
De las consideraciones externas, debemos pasar a las internas.
Si yo estoy desprovisto de carne y sangre y existo solamente en un cuerpo sutil, entonces yo encontraré a mi Guru allí, en un cuerpo sutil.
Los semidioses, los gandharvas y los siddhas, las entidades perfectas de los planetas celestiales, también tienen sus Gurus, pero ellos no tienen un cuerpo material, ni tampoco sus Gurus.
Por lo tanto, eliminando la concepción exterior, tenemos que entrar en la interior, y esto será lo más importante para un discípulo adelantado.
Esto no quiere decir que debamos descuidar la forma física de nuestro Guru.
Pero la importancia real está adentro. Nosotros tenemos que adorar los remanentes del Guru, su abrigo, su calzado, su sandalia.
Pero eso no quiere decir que su zapato sea superior a su cuerpo; tenemos que servir a su persona de una manera similar, si estamos ansiosos por prestarle algún servicio físico, si queremos masajear sus pies pero él no lo desea, y nos dice: “No, no, no”, ¿entonces debemos hacerlo?
Nuestra obediencia interna para con él será mayor. De esta forma, tenemos que progresar de lo burdo a lo sutil.
¿Quién es Guru? ¿Dónde se lo encuentra? ¿Cuál es su ideal? ¿Qué quiere él realmente que yo haga? Estas cosas no deben ser apartadas de nuestros oídos.
No debemos darle sólo una adhesión formal. Queremos un camino espiritual, el hombre espiritual va al mundo espiritual para tener su realización espiritual. Todo es una transacción espiritual. Y todos los conceptos mundanos, ya sean físicos, mentales o intelectuales, deben ser eliminados de nuestra jornada si queremos ir al mundo interior de la sustancia.”