ACEPTANDO LA VERDAD UNIVERSAL
Por Srila Bhakti Kushum Ashram Maharaja
Lo siguiente es una entrevista en una radiodifusora de la ciudad de Morelia,· Mich., el 19 de abril de 1995.
Srila Ashram Maharaj: Todos, en nuestra vida, buscamos felicidad, y esto es algo común a todos los seres humanos, independientemente de su nacionalidad, color de piel o posición económica. Nuestra civilización contemporánea también propone diferentes medios para conseguir felicidad. Mas la propuesta que tiene que ver con la revelación, la Palabra de Dios, es muy digna de nuestra atención, debido a que en realidad, nadie mejor que Él sabe lo que como seres humanos necesitamos.
Nos encontramos cubiertos por falsos conceptos y erróneas identificaciones, y limitados por muchas situaciones en la vida. Todo esto nos hace desatender nuestra naturaleza eterna. “¿Quiénes somos en realidad?, ¿quién soy yo?”, son preguntas que nos hacernos todos, y que nos llevan a la necesidad de encontrar una respuesta y a advertir que buscarnos no sólo una satisfacción para nuestro cuerpo o condición física, sino también para nuestra naturaleza espiritual. Y la verdad revelada, la Palabra de Dios, tiene relación con esto. Esta verdad revelada a la que me refiero, tiene sus principios en la literatura Védica -con orígenes en India- y está íntimamente relacionada con la satisfacción del ser, del alma. Cuando hablarnos del amor o de la satisfacción, hablarnos de algo de aplicación universal.
Locutor: Nos gustaría saber algo de su asociación. ¿Cuál es el significado de Sri Chaitanya Saraswat Seva Ashram de México?
Srila Ashram Maharaj: Este es el nombre con el que nos registrarnos ante la Secretaría de Gobernación. Como usted sabe, ahora todos los grupos religiosos están legalmente registrados, de una manera que antes no existía, a causa de los cambios en la Constitución efectuados en la pasada administración presidencial. Ahora las iglesias son sociedades legalmente reconocidas, y toda persona religiosa que por su libre voluntad desee asociarse con gente afín para glorificar o alabar a Dios, puede hacerlo de este modo. Así, el nombre de nuestra asociación está basado en ese original de nuestra institución, establecida hace cincuenta años en India, por uno de nuestros maestros espirituales, Srila Bhakti Raksak Sridhar Dev Goswarni Maharaj. Y nuestra tradición se remonta no sólo a cincuenta años, sino a más de cinco mil, con orígenes, como he dicho, en India. Hace quinientos años, justo cuando los españoles se lanzaban a la mar, para conquistar otras tierras, en India se llevaba a cabo uno de los movimientos teológicos más revolucionarios que jamás haya existido. Y el nombre del pionero de ese movimiento de amor por Dios fue Sri Chaitanya Mahaprabhu. El Señor Chaitanya, junto con sus apóstoles, difundieron ampliamente este movimiento a lo largo de India. En la actualidad, éste también ha ido más allá de los litorales de India, y se ha extendido por todo el mundo. En 1965, Srila A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada, llegó a los Estados Unidos de Norteamérica, donde comenzó el movimiento ahora muy conocido en todas partes. Desde 1970, también en México éste movimiento de Conciencia de Krishna se encuentra activo y se está propagando. Nuestra misión, entonces, ha sido registrada con este nombre de Sri Chaitanya. Y Saraswat se refiere al nombre de uno de los más prominentes y relevantes preceptores espirituales de la época actual (en la línea de Sri Chaitanya), Srila Bhaktisiddhanta Saraswati Thakur. Por esta razón el nombre es Sri Chaitanya Saraswat Seva Ashram.
Locutor: ¿En qué se basa esta religión?
Srila Ashram Maharaj: Se basa en los preceptos que todos conocemos: el amor a Dios sobre todas las demás cosas -de ser tolerantes, humildes, de sencillamente ofrecer a los demás el respeto que ellos se merecen, sin desear honor para uno mismo-. Estos simples preceptos son la base del movimiento de Conciencia de Krishna.
En las enseñanzas tradicionales de nuestra época, generalmente se aborda el concepto de Dios como un misterio, y la práctica de la devoción a Él lleva implícita esta misma consideración. Si me acerco a un líder religioso y le pido que describa cómo es el Señor, qué es Dios, la respuesta general es que nadie lo ha visto, que a Dios no se le puede ver. Sin embargo, el concepto Krishna, en la literatura Védica, ofrece una contribución a nuestro actual conocimiento de Dios, pues allí encontrarnos información de Su persona, y no sólo de Su nombre. Por ejemplo, se dice, “Señor, alabado sea Tu nombre”. Pero en los Vedas encontrarnos que también se explican Su forma, Su personalidad, Sus características, Sus cualidades, Sus atributos, Su morada divina y Sus asociados eternos. Allí se describen todas estas cosas, y no son presentadas meramente como un misterio.
Locutor: Se dice que el noventa por ciento de la gente en nuestro país es católica. Es muy común hoy en día que alguien que profesa otra religión venga hasta nuestra puerta. Y escuchamos que existe un cierto resentimiento, que a menudo se presentan opiniones divergentes y que una religión no concuerda con otra. Todo esto nos hace sentir que existe una confrontación entre las religiones. ¿Cuál es su punto de vista respecto a esta situación?
Srila Ashram Maharaj: Es bueno que usted mencione este punto, pues es cierto. Desafortunadamente, con frecuencia existe una confrontación entre los seguidores de diferentes credos religiosos. Sabemos que en el mundo ha habido guerras por esta causa – algunas están ocurriendo ahora-; que en vez de que nuestra propia fe nos lleve a la satisfacción, el resultado más bien ha sido a veces de pena y tristeza. Esta situación surge, lógicamente, debido a que todos quieren defender su propia fe. Y cuando confrontan su propia fe con otras creencias -aunque ambas puedan ser semejantes en que profesan el amor a Dios- surge allí un conflicto u hostilidad entre los seguidores, que no es justificable. ¿Por qué deberíamos destruir la fe de otro a fin de reforzar al nuestra? Este es un síntoma de inseguridad, natural para el novato. Tenemos que entender muy bien los tiempos en que vivimos. Los periódicos, la radio, la televisión, los autores de libros y todos aquellos que presentan los diferentes medios de comunicación, constantemente nos hablan de la época pluralista en la que vivimos, de un mundo en el cual coexisten numerosos grupos nacionales, étnicos, religiosos y culturales distintos. Es cierto, ya no somos tan regionalistas en nuestra perspectiva como hace cincuenta años. Ya no podemos permanecer segregados de los demás, debido a los valores que hoy en día nos obsequian -frecuentemente sin buscarlos- los diversos medios de comunicación. Ahora sabemos qué ocurre en el Medio Oriente, en Asia, en Rusia. Estamos enterados de lo sucedido recientemente con el antiguo bloque comunista en Europa. Y, de manera similar, en otras partes saben o están conscientes de nuestra cultura, de nuestro pensamiento, de nuestros problemas internos. Ayer, por ejemplo, fui a visitar un miembro de nuestra comunidad en la ciudad de México, cuya familia es originaria de España, y platicando con la hermana de esa persona, que recién había llegado aquí, ella me dijo que estaba perfectamente informada de lo que sucedía en México, de cosas tales como la crisis económica, etc.
Con esto en mente, tenemos que ser más abiertos, y cuando lo digo, no quiero decir que menospreciemos nuestros valores tradicionales, nuestras propias raíces autóctonas, culturales y religiosas. No. Más bien me refiero a que como individuos aprendamos a ser conscientes de estas diferentes realidades. Alguien puede sentirse amenazado cuando se encuentra con otra persona creyente en un concepto de Dios diferente a ese con el que está identificado, especialmente si la información que recibió es de un carácter dogmático, y si se le dijo que no hay nada más que eso. Es lógico que él pueda sentir alguna confrontación o temor.
Es aquí donde requerimos de madurez, para reconciliar y armonizar, por una parte, la satisfacción de nuestra propia realidad, de nuestros logros y progreso, con la necesidad de entender la pluralidad de los tiempos en los que vivimos, ya no tan regionalistas como lo fueron hace medio siglo. Esto nos hará posible entender la necesidad de acomodar otras culturas, tradiciones, religiones, puntos de vista, con los que, como ya lo dije, estamos en contacto
Este proceso de conciencia de Krishna es un proceso completo y atractivo, y nosotros nos sentimos satisfechos. Generalmente, no desechamos otro credo o proceso de superación personal. Si alguien viene a nosotros con alguna queja contra otro grupo o contra las creencias particulares de otro, no prestamos atención, porque estamos satisfechos con lo que estamos haciendo. Sentimos que el conocimiento Védico es la verdad para todas las personas, no solo para los hindúes, así como también vemos que los conceptos dados en la Biblia no son solo para los hebreos. Esta es la Verdad Universal, dada para todos los hombres y las mujeres del mundo. Por lo tanto, estamos muy satisfechos al comprender qué hermoso concepto hemos aceptado.
Muchas gracias.
Revista Sadhu Sanga, marzo-abril 1997, vol. 4, año 1, p. 18-20
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Gadadhar Prabhu