De esta manera, todos los devotos, dondequiera que estuvieran situados, en cada ciudad y en cada país, danzaron, realizaron sankirtana y dieron caridad con fuerza mental bajo el pretexto del eclipse lunar, con sus mentes colmadas de alegría.
Toda clase de respetables caballeros y damas bráhmanas, con platos llenos de diversos regalos, acudieron con sus ofrendas. Al ver al recién nacido, cuya forma se asemejaba al oro natural reluciente, todos, llenos de alegría, ofrecieron sus bendiciones.
Vestidas como esposas de bráhmanas, todas las damas celestiales, incluidas las esposas del Señor Brahma, el Señor Shiva, el Señor Nrsimhadeva, el Rey Indra y Vasistha Muni, junto con Rambha, una bailarina del cielo, llegaron allí con una variedad de regalos.
En el espacio exterior, todos los semidioses, incluyendo a los habitantes de Gandharvaloka, Siddhaloka y Charanaloka, ofrecieron sus oraciones y bailaron al son de canciones y tambores. De igual manera, en la ciudad de Nabadvip, todos los bailarines, músicos y bendicedores profesionales se reunieron, danzando con gran júbilo.
Nadie entendía quién venía y quién se iba, quién bailaba y quién cantaba. Tampoco entendían el idioma del otro. Sin embargo, toda la tristeza y el lamento se disiparon de inmediato, y la gente se llenó de júbilo. Así, Jagannatha Misra también se llenó de alegría.
Chandrasekhar Acarya y Srivas Thakurase acercaron a Jagannatha Misra y ofrecieron su atención de diversas maneras. Realizaron las ceremonias rituales prescritas para el nacimiento según los principios religiosos. Jagannatha Misra también ofreció diversas limosnas.
Jagannatha Misra distribuyó todas las riquezas que recogía en forma de regalos y ofrendas, y todo lo que tenía en su casa, entre los bráhmanas, cantantes profesionales, bailarines, bhatas y los pobres. Los honró a todos dándoles riquezas en caridad.
La esposa de Srivas Thakur, cuyo nombre era Malini, acompañada por la esposa de Candrasekhara [Acaryaratna] y otras damas, llegaron allí con gran felicidad para adorar al bebé con parafernalia como bermellón, cúrcuma, aceite, arroz fundido, plátanos y cocos.
Un día, poco después del nacimiento del Señor Chaitanya Mahaprabhu, la esposa de Advaita Acarya, Sitadevi, quien es venerada por todo el mundo, pidió permiso a su esposo y fue a ver a ese niño tan elevado con todo tipo de regalos y presentaciones.
Trajo diversos tipos de adornos de oro, entre ellos brazaletes, collares, tobilleras y brazaletes para las manos.
También había uñas de tigre engastadas en oro, adornos para la cintura de seda y encaje, adornos para las manos y las piernas, saris de seda con hermosos estampados y una prenda infantil, también de seda. Además, se le obsequiaron al niño muchas otras riquezas, incluyendo monedas de oro y plata.
Viajando en un palanquín cubierto de tela y acompañada de sirvientas, Sita Thakurani llegó a la casa de Jagannatha Misra, trayendo consigo numerosos artículos auspiciosos como hierba fresca, arroz, gorochana, cúrcuma, kúnkum y sándalo. Todos estos obsequios llenaban una gran cesta.
Cuando Sita Thakurani llegó a la casa de Sachidevi, trayendo consigo muchos tipos de comestibles, vestidos y otros regalos, se sorprendió al ver al niño recién nacido, porque se dio cuenta de que, excepto por una diferencia de color, el niño era directamente el mismo Krisna de Gokula.
Al ver la refulgencia corporal trascendental del niño, cada uno de Sus miembros bien formados llenos de signos auspiciosos y semejantes a una forma de oro, Sita Thakurani se sintió muy complacida, y debido a su afecto maternal, sintió como si su corazón se derritiera.
Ella bendijo al niño recién nacido colocando hierba fresca y arroz sobre su cabeza, diciendo: “Que seas bendecido con una larga duración de vida”. Pero como tenía miedo de los fantasmas y las brujas, le dio al niño el nombre de Nimai.
El día que la madre y el hijo se bañaron y salieron de la maternidad, Sita Thakurani les regaló todo tipo de adornos y prendas, y luego honró a Jagannatha Misra. Entonces, Sita Thakurani, tras ser honrada por madre Sachidevi y Jagannath Misra, se sintió inmensamente feliz y, así, regresó a casa.
De esta manera, madre Sachidevi y Jagannatha Misra, tras haber tenido un hijo, esposo de la Diosa de la fortuna, vieron cumplidos todos sus deseos. Su casa siempre estaba llena de riquezas y cereales. Al ver el amado cuerpo de Sri Chaitanya Mahaprabhu, su placer aumentaba día tras día.
Jagannath Misra era un Vaisnava ideal. Era pacífico, se abstenía de la complacencia sensual, era puro y controlado. Por lo tanto, no deseaba disfrutar de la opulencia material. Todo el dinero que recibía gracias a la influencia de su hijo trascendental, lo daba en caridad a los bráhmanas para la satisfacción de Visnu.
Tras calcular el momento del nacimiento del Señor Chaitanya Mahaprabhu, Nilambara Chakravarti le dijo en privado a Jagannatha Misra que veía todos los síntomas de una gran personalidad tanto en el cuerpo como en el momento del nacimiento del niño. Así, comprendió que, en el futuro, este niño liberaría los tres mundos.
De esta manera, el Señor Chaitanya Mahaprabhu, por Su misericordia sin causa, hizo Su advenimiento en la casa de Sachidevi. El Señor Caitanya es muy misericordioso con quien escucha esta narración de Su nacimiento, y así, esa persona alcanza los pies de loto del Señor.
Todo aquel que alcance un cuerpo humano pero que no aproveche la oportunidad de escuchar de Gaurahari, es desafortunado. Si en lugar de beber el néctar del río del servicio devocional, uno bebe el agua del pozo envenenado de la felicidad material, mejor le hubiera sido no haber llegado a vivir.
Tomando sobre mi cabeza como mi propiedad los pies de loto de Sri Chaitanya Mahaprabhu, Nityananda Prabhu, Acharya Advaitachandra, Svarupa Damodara, Rupa Gosvami y Raghunatha das Gosvami, yo, Krsnadas Kaviraja Gosvami, he descrito así el advenimiento de Sri Chaitanya Mahaprabhu.
(Versos del Sri Chaitanya-charitamrita, Adi-lila, Cap.13, de Srila Krisnadas Kaviraj Goswami, con traducción por Srila A. C. Bhaktivendanta Swami Prabhupad)