Sagrado Día de la Desaparición de Sri Gadadhar Pandit

Sagrado Día de la Desaparición de Sri Gadadhar Pandit

               pañcha-tattatmakam krisnam

               bhakta-rupa-svarupakam

               bhaktavataram bhaktakhyam

               namami bhakta-saktikam

“Ofrezco mis reverencias al Señor Krisna en Sus cinco aspectos, conocidos como el Pañcha-tattva. Ofrezco mis reverencias a Sri Gaurangadev, quien aparece como un devoto del Señor, disfrutando de Sus propias melosidades internas. También, me postro ante el Señor Nityananda Prabhu, quien es el hermano mayor y la forma idéntica de Sri Gauranga. Después, rindo mi homenaje a esa gran personalidad, Sri Adavita Prabhu, quien es una Encarnación del devoto del Señor, y a los asociados eternos del Señor, como Srivas Pandita, quienes sirven al Señor en amorosas relaciones devocionales. Finalmente, me postro a los pies de aquellos devotos que tienen la potencia real de la dedicación inmaculada: Sri Ramananda Raya, Sri Gadadhar Pandit y Sri Swarup Damodar.”

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«De esa manera, el Señor de Vaikuntha disfrutaba el humor de un erudito mientras deambulaba por Nabadwip. En una ocasión, Él se encontró con Gadadhar Pandit. Él agarró ambas manos de Gadadhar y dijo: «He escuchado que estudias lógica. Tienes que responder Mis preguntas antes de que te vayas». Gadadhar Pandit estuvo de acuerdo y el Señor empezó: «Dime acerca de la naturaleza de la liberación».

Gadadhar contestó de acuerdo al conocimiento que había obtenido de los libros, pero el Señor le dijo: «Tus explicaciones no están a la altura».

Gadadhar insistió: «De acuerdo a las Escrituras, la liberación llega solo después de que el sufrimiento extremo es extirpado».

Nimai Pandit, el Amo de Sarasvati Devi, la Diosa del Conocimiento, señaló desde diversos ángulos las discrepancias en las explicaciones de Gadadhar Pandit. No existía nadie que pudiera derrotar al Señor; nadie que pudiera ganar en un debate con Él.

«Gadadhar, hoy debes ir a casa, pero mañana nos reuniremos de nuevo y tendrás otra oportunidad», dijo Nimai. Sin embargo, Gadadhar solo pensaba en huir de la compañía de Nimai. Él ofreció el debido respeto a Nimai y se fue tan rápido como fue posible. Nimai continuó deambulando por Nabadwip junto con Sus estudiantes.»

(Sri Chaitanya-Bhagavata, Adi-khanda, cap. 12)

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«Después de un rato, el Señor se tranquilizó y se sentó, pero incontrolables lágrimas de amor extático fluían de Sus ojos. Él preguntó: «¿Quién está dentro de la casa?». Shuklambar Brahmachari contestó: «Tu amado Gadadhar Pandit». Gadadhar Pandit entró con la cabeza baja y con lágrimas que caían profusamente. Esto complació al Señor más allá de las palabras. El Señor dijo: «¡Querido Gadadhar! Tú eres muy afortunado y piadoso debido a que desde Tu niñez has desarrollado un inquebrantable amor por Krisna, pero Mi vida fue desperdiciada en la inútil búsqueda de conocimiento material. Ahora, finalmente, cuando encontré [a Krisna] el objeto más precioso de amor, Él desapareció como resultado de mis impías y profanas actividades previas».

(Sri Chaitanya-Bhagavata, Adi-khanda, Cap. 12)

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«Gadadhar Pandit y Mukunda eran amigos muy entrañables y siempre mantenían la compañía uno del otro. Mukunda le dijo así a Gadadhar Pandit: «Gadadhar, escucha con atención. Un gran devoto ha llegado a Nabadwip. Tú has estado anhelando la asociación de Vaisnavas puros y hoy Tu deseo quedará satisfecho. Te llevaré para que veas un maravilloso devoto Vaisnava. A cambio de esto, simplemente deseo que me consideres como Tu querido sirviente».

El emocionado y feliz Gadadhar Pandit clamaba el nombre de Krisna mientras se dirigía junto con Mukunda hacia la residencia del gran Vaisnava. Al llegar allí, encontraron a Pundarik Vidyanidhi sentado confortablemente. Gadadhar le ofreció sus reverencias, y aceptó un asiento que respetuosamente le ofrecieron.

Vidyanidhi le preguntó a Mukunda: «¿Cuál es Su nombre y de que aldea ha venido? Puedo ver que su cuerpo es refulgente debido a que ofrece servicio con devoción al Señor Supremo, Visnu; tanto Su forma como Su comportamiento son sumamente maravillosos».

Mukunda contestó: «Su nombre es Sri Gadadhar. Él es muy afortunado pues desde Su temprana niñez ha estado completamente desapegado de la vida familiar. En Su identidad externa Él es el hijo de un bráhmana, Sri Madhva Misra. Ya que vive absorto en el servicio con devoción, solo se asocia con Vaisnavas, y él es extremamente querido a todos los devotos. Cuando escuchó acerca de ti, estuvo ansioso por conocerte».

Tras escuchar las maravillosas cualidades de Gadadhar Pandit, Vidyanidhi se sintió muy contento de conocerlo. La gran personalidad, Sri Pundarik Vidyanidhi, estaba sentado como un príncipe. Su hermosa cama estaba hecha de madera, cubierta con incrustaciones de intrincado bronce y pieda rojiza. Por encima de ella hubo tres tiras de cortina hechas de una tela de brillante brocado. Él estaba sentado sobre un colchón suave cubierto con costosas y limpias sábanas, y almohadas de seda estaban colocadas abajo de su espalda.

A sus lados, muchas vasijas con agua, pequeñas y grandes, estaban a su alcance, así como un bello y brillante plato de bronce con pan de betel preparado cuidadosamente. Dos enormes espejos de adorno colgaban al lado de él, en los cuales podía continuamente mirar mientras sonreía con los labios enrojecidos por masticar pan. Él llevaba sobre su frente una marca de tilak con pasta de sándalo y su rostro estaba decorado con puntos hechos de sándalo y perfume. En cuanto a su cabello, estaba bien peinado y brillante con aceite delicadamente perfumado.

Dos personas estaban de pie detrás de él abanicándole gentilmente con largas plumas de pavorreal y enfrente de él había una hamaca bien arreglada. Ya que él seguía una vida de servicio con devoción pura, lucía tan encantador como Cupido. Aquellos que no lo conocían lo consideraban un príncipe, ya que todo en él y a su alrededor daba la impresión de que era un hombre de vida fácil y confortable, entregado al placer.

Cuando Gadadhar Pandit vio estos lujosos artículos y una atmósfera general de vida materialista, tuvo sospechas. Ya que Gadadhar era una alma completamente renunciada desde su temprana niñez, naturalmente entraron a su corazón algunas dudas en relación al carácter de Pundarik Vidyanidhi. Él pensó: «¿Qué clase de Vaisnava es él, rodeado de muchísimas finezas y una vida de lujos? Al escuchar de su humor devocional yo desarrollé un gran respeto por esta persona, pero ahora, al verlo, esto lentamente da paso a la duda y la sospecha».

Mukunda entendió la mente y el corazón de Gadadhar Pandit, de manera que él asumió que tenía que revelar la verdadera naturaleza de Pundarik Vidyaniddhi. Por la especial misericordia del Señor Krisna, a Gadadhar Pandit se le permitiría percibir todo; nada permanecería desconocido para él.

Con una voz muy dulce, Mukunda empezó a cantar un verso del Srimad Bhagavatam que describe las glorias del servicio devocional: «Ay, ¿cómo podría refugiarme en alguien sino en Él, el más misericordioso, quien le otorgó la posición de una madre a la demonia Putana? Putana era infiel y siempre anhelaba la sangre de niños humanos. Con ese deseo en mente, ella preparó un veneno mortal para que fuera chupado de su pecho, y fue a matar a Krisna, pero debido a que ella ofreció su pecho al Señor, ella consiguió el máximo logro».

Tan pronto como estas palabras, relativas al servicio devocional, entraron a sus oídos, Pundarik Vidyanidhi empezó a gemir, lágrimas de amor extático humedecieron sus ojos, corriendo abundantemente por su cara como la corriente del Río Ganga. Simultáneamente, todos los síntomas del éxtasis se manifestaron en su persona. Él lloró, tembló, rodó por el piso, sus vellos se erizaron, rugió y finalmente cayó inconsciente en un estado de éxtasis.

Luego, repentinamente, recobrando la conciencia, dijo con una fuerte voz: «¡Habla! ¡Habla!» y nuevamente cayó al piso. Agitado con emociones espirituales, el pateó todo lo que estaba cerca y todos los lujosos enseres se estrellaron contra el piso. Los brillantes  recipientes de bronce que contenían agua, el contenedor de las hojas de betel, las sábanas, todo se convirtió en un confuso desorden. Él empezó a romper sus finas vestiduras, y su cabello bien peinado se volvió un desastre mientras lloraba y rodaba en el polvo.

Él gritó: «¡Oh, Krisna, mi Señor, mi alma, mi vida misma, me has hecho duro de corazón como una piedra!» Él se lamentó, gritando lastimosamente: «¡He sido privado de la asociación con el Señor en Su muy misericordiosa Encarnación!» Él rodó y cayó en el piso. Todos temieron que sus huesos se hubieran quebrado. 

Él se estremeció tan violentamente que tres personas no pudieron sostenerlo. Pateó todo lo que estaba a su alcance, mientras sus discípulos se quedaban parados, impotentes, incapaces de controlarlo. De esta manera, la tormenta del amor extático continuó hasta que finalmente amainó, y él entró en un estado inconsciente de dicha. Yacía sin respirar, totalmente sumergido en un océano de éxtasis espiritual.

Asombrado de lo que había presenciado, Gadadhar Pandit empezó a lamentarse, pensando: «¿Qué momento impropicio Me dominó para hacerme pensar de una manera tan ofensiva acerca de esta gran personalidad?» Él abrazó a Mukunda, sintiéndose extremadamente complacido con él. Empapándolo con lágrimas de amor, dijo: «Mukunda, has actuado como un verdadero amigo; Me has mostrado un devoto del Señor, puro e inmaculado. Será muy difícil encontrar otro Vaisnava puro como él en alguna parte de toda la creación.

»Uno puede purificarse de manera total simplemente por observar su actitud devocional. Hoy, debido a tú estás a Mi lado, pude evitar una gran catástrofe. Cuando vi todos los lujosos enseres que rodeaban a Pundarik Vydiyanidhi, Me sentí convencido de que era un Vaisnava materialista entregado a los placeres de la vida.

»Tú pudiste leer Mi mente y siendo un alma inmensamente magnánima Me has revelado la ilimitada dimensión del amor por Krisna que posee Pundarik Vidyanidhi. Con todo, hoy, he sido ofensivo al grado de que Mi ofensa solo puede ser mitigada por tu misericordia. Sé misericordioso Conmigo y purifica Mi corazón.

»Todos los devotos que se han entregado al Señor mediante el proceso del servicio devocional han aceptado el refugio y las instrucciones de un guía. Sin embargo, Yo no tengo ese instructor, de manera que he decidido refugiarme en Pundarik Vidyanidhi y ejecutar el servicio devocional bajo su guía. Contrarrestaré todas Mis ofensas por volverme su discípulo».

De ese modo, Gadadhar Pandit le reveló a Mukunda su deseo de convertirse en discípulo de Pundarik Vidyanidhi. Mukunda se sintió extremadamente complacido con la decisión y le dio unas palmaditas en la espalda, diciendo: «Muy bien, muy bien».

Sri Pundarik Vidyanidhi se sumergió en un estado de olvido durante seis horas. Gradualmente, regresó a su condición normal, y se sentó tranquilamente. Era imposible para Gadadhar Pandit controlar las lágrimas de alegría que rodaban abundantemente por su cara, humedeciendo todo Su cuerpo. Cuando Sri Vidyanidhi vio esto, abrazó a Gadadhar Pandit, manteniéndolo en su corazón. Arrollado por la devoción extática de Pundarik Vidyanidhi, Gadhadar no podía hablar.

Mukunda habló, revelando la mente de Gadadhar Pandit: «La duda surgió en la mente de Gadadhar cuando al principio vio tus extravagantes apariencia y entorno, pero ahora está arrepentido y desea recibir iniciación de ti. Él es un renunciado devoto del Señor. Aunque es joven, es maduro en la comprensión espiritual y proviene de la muy buena familia de Sri Madhva Misra. Desde su niñez Él ha estado apegado a la Suprema Personalidad de Dios. Yo creo que esta es una muy buena combinación: un Maestro Espiritual muy elevado como Pundarik Vidyanidhi con un discípulo igualmente idóneo como Gadadhar Pandit. Por favor, considera estos puntos y selecciona un día propicio para iniciarlo con tu diksa mantra».

Pundarik Vidyanidhi sonrió y dijo: «Puedes estar seguro que haré lo que me pides, pues, por la misericordia del Señor, es mi gran fortuna encontrar una persona que es como una gema preciosa. Un discípulo como él solo puede ser hallado como el resultado de innumerables vidas de actividades piadosas». Alborozado, Gadadhar Pandit ofreció sus reverencias y se despidió de Pundarik Vidyanidhi. Mukunda y Gadadhar fueron directamente para ver al Señor Gaurachandra, quien recibió con felicidad las noticias de la llegada de Pundarik Vidyanidhi.

Durante la noche, sin ser vistos por nadie y dejando a sus asociados, Pundarik fue a ver al Señor Gaurachandra. Tan pronto como vio al Señor, cayó inconsciente como una vara, ofreciendo sus reverencias al Señor. Desbordado de trance extático, yació en el piso experimentando olas de dicha. 

Brevemente después, recobró la conciencia externa y rugió fuertemente. Luego, mostrando un desprecio de sí mismo, empezó a llorar diciendo: «Oh, mi querido Krisna, Tú eres mi Señor y padre. Soy un gran ofensor. Por favor, castiga a este miserable. Oh, Señor, Tú has liberado a todos, únicamente yo, en el mundo, he sido privado de esa buena fortuna».

Escuchando su lamento, todos los Vaisnavas reunidos, quienes de inmediato percibieron que Pundarik Vidyanidhi era un gran y excelso Vaisnava, se acongojaron mucho y empezaron a llorar.

La Suprema Personalidad de Dios, el Señor Chaitanya, se siente especialmente inclinado a Sus devotos puros; por lo tanto, al ver a Su amado devoto, se levantó y lo abrazó. Llorando el Señor dijo: «Oh, Mi padre, Pundarik, hoy finalmente te he podido ver».

Los Vaisnavas se regocijaron y sus ojos se llenaron de lágrimas, por tener la asociación de un excelso devoto como Pundarik Vidyanidhi. Entendiendo cuán querido era Pundarik Vidyanidhi para el Señor, los devotos de inmediato sintieron afecto, respeto y un lazo de afinidad para con él. El Señor continuó abrazando fuertemente a Pundarik Vidyanidhi, como si hubiero querido fundir Su cuerpo con el de él. Por tres horas, el Señor no pudo moverse y permaneció como una estatua, sosteniendo a Vidhyanidhi en Su cerrado abrazo. Cuando el Señor salió de Su trance, empezó a cantar el Nombre de Hari, y dijo: «Hoy el Señor Krisna ha sido muy misericordioso Conmigo. Ha satisfecho todos Mis deseos pues he encontrado a la persona que Mi corazón anhelaba».

Pundarik Vidyanidhi acogió a todos los Vaisnavas con afecto y ellos empezaron a cantar juntos el Santo Nombre. El Señor entonces presentó a Pundarik diciendo: «Su nombre es Pundarik Vidyanidhi, el Señor lo ha creado especialmente para distribuir Krisna-prema».

Escuchando esto, los devotos respondieron felizmente por alzar sus brazos y cantar: «¡Hari, Hari!» El Señor dijo: «Hoy es un día especial, ha sucedido una cosa maravillosa. Me desperté de Mi sueño y Mis ojos contemplaron directamente el océano del Krisna-prema en persona».

Todo esto ocurrió mientras Pundarik Vidyanidhi se absorbía en un trance extático, inconsciente de su entorno inmediato.

Después, salió de su trance y se dio cuenta de los devotos que estaban a su alrededor. De inmediato, ofreció nuevamente sus reverencias al Señor y luego a Advaita Acharya, e intercambió amor y devoción con todos los Vaisnavas.

Fue una escena gloriosa, mientras todos los devotos flotaban en olas de éxtasis, emocionados de conocer a Pundarik Vidyanidhi, quien es un océano de Krisna-prema. Únicamente una persona extremadamente piadosa y afortunada es capaz de describir esa maravillosa escena.                          

Gadadhar Pandit pidió permiso a Sri Vishwambhar para tomar iniciación de Pundarik Vidyanidhi. Gadadhar dijo: «No pude entender el inusual comportamiento de esta gran personalidad y fui irrespetuoso. Por eso, a fin de purificarme de este pecado, deseo ser su discípulo, pues ciertamente como Maestro Espiritual Mío, me perdonará».

Apreciando el humor de Gadadhar Pandit, el Señor dijo: «Sí, lleven a cabo la iniciación pronto». De ese modo, con gran satisfacción, Gadadhar Pandit aceptó formalmente iniciación de parte de Pundarik Vidyanidhi, el océano de la extática devoción amorosa.

¿Qué capacidad tengo yo para hablar acerca de las maravillosas cualidades de Sri Pundarik Vidyanidhi?  Él es un Vaisnava tan excelso que incluso Gadadhar Pandit fue su discípulo.

He narrado, solo brevemente, este maravilloso Pasatiempo de Pundarik Vidyanidhi. Anhelo y espero que un día pueda tener su mirada y asociación. Pundarik Vidyanidhi y Gadadhar fueron el Maestro Espiritual y el discípulo ideales, y ambos son

profundamente queridos al Señor Supremo, Sri Krisna Chaitanya.

Quienquiera que escucha o lee acerca de este encuentro entre Gadadhar Pandit y Pundarik Vidyanidhi gradualmente experimentará los elevados éxtasis del Krisna-prema.

El Señor Sri Krisna Chaitanya y el Señor Nityananda son mi vida y alma. Yo, Vrindavan Das, ofrezco mi humilde canto a Sus pies de loto.

(Sri Chaitanya-Bhagavata, Madhya-khanda, cap. 7)

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«Este verso glorifica la posición de Gadadhar Pandit, el más íntimo asociado de Sri Chaitanya Mahaprabhu. Gadadhar Pandit solía leer el Srimad-Bhagavatam en Jagannath Puri, en el templo de Tota Gopinath. Él leía, mientras que Sriman Mahaprabhu y los grandes devotos, como Svarup Damodar y Ramananda Ray, eran Su audiencia:

“A orillas del azul y vasto océano, Gadadhar Pandit solía leer el Srimad-Bhagavatam a Sri Chaitanya Mahaprabhu, quien sufría por el gran tormento interno de la separación de Sí Mismo (Krisna). Gadadhar Pandit proveía el vino del Krisna-lila para embriagar y proporcionarle alivio a Su afligido amigo. Mientras leía, las lágrimas caían de Sus ojos, cual ofrendas de flores, sobre las páginas del Srimad-Bhagavatam. Que el placer de esa brillante personalidad, Gadadhar Pandit, el mejor de los Goswamis, sea mi único objetivo al escribir este libro”».

(Palabras de Su Divina Gracia Srila Sridhar Maharaj,  y verso compuesto por él como introducción a su libro «El Volcán Dorado del Amor Divino»)

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