Pasatiempo del Sannyas de Sri Nimai Pandit

Pasatiempo del Sannyas de Sri Nimai Pandit

Toda la gloria a Sri Guru y Sri Gauranga

PASATIEMPO DEL SANNYAS DE SRI NIMAI PANDIT

(Fragmento del libro «El Volcán Dorado del Amor Divino», de Su Divina Gracia Srila Bhakti Raksak Sridhar Dev Goswami Maharaj)

Un poco después de las tres de la madrugada, Nimai nadó a través del Ganges y con Su ropa mojada se dirigió directamente a Katwa, a unos cuarenta kilómetros de distancia. Él llegó allí entre las nueve y las diez de la mañana. Al llegar, Él se aproximó a Kesav Bharati para recibir sannyas.

Temprano en la mañana, los devotos vinieron a ver a Nimai y encontraron a Sacidevi como una estatua, sentada en la puerta. La puerta estaba abierta. Todo estaba vacío. “¿Qué pasa Sachi Devi?” ellos preguntaron. Ella les dijo: “Oh, les estaba esperando, devotos. Tomen posesión de la casa. Yo me iré a otro lugar. Ya no puedo entrar más a esta casa. Ustedes son Sus asociados; ustedes son los verdaderos herederos. Tomen posesión . . .” Comenzaron a rodearla y consolarla. “¿Te irás? ¿Qué será de la joven esposa que dejó? Ella solo tiene catorce años. ¿Quién la protegerá? No puedes eludir la responsabilidad que se te ha dado. Está sobre tus hombros”. De esta manera la consolaron y trataron de darle algo de esperanza.

De repente, los devotos escucharon que Nimai Pandit, Sri Gauranga, se había ido de Navadwip. Se enteraron de que había ido a Katwa, al asram de Kesav Bharati para tomar sannyas, diciendo adiós para siempre a la gente de Navadwip.

Una sombra oscura descendió. Muchos rompieron en llanto y se lamentaron por Él. Otros corrieron hacia Katwa. Nimai Pandit fue un erudito sin precedentes con hermosos rasgos: alto, rubio y benevolente. Él ya había logrado que la gente enloqueciera con el Santo Nombre de Krisna. Había liberado de su detestable vida a los dos grandes pecadores Jagai y Madhai. Había frenado al gobernante musulmán, el Kazi, que había roto el tambor mrdanga. Como notable Pandit, había derrotado a muchos eruditos que vinieron con la intención de conquistar Navadwip, la cual era célebre por su elevado cultivo del conocimiento, especialmente de la lógica.

En aquel entonces, la lógica (nyaya), la adoración de la energía material (tantra), y el hinduismo oficial (smrti), estaban muy desarrollados en Navadwip, que era célebre por su erudición. Si los Pandits no lograban derrotar a los eruditos de Navadwip, no podían hacerse famosos. Desde muy lejos, de Cachemira, Kesav Kasmiri tuvo que venir a Navadwip para obtener la certificación de que era un Pandit, y fue derrotado por Nimai Pandit. Kesav Kasmiri era un Pandit tan insigne que se rumoraba que era el hijo favorito de Saraswati, la diosa del conocimiento. Nadie podía enfrentarlo. Aun así, fue derrotado por Nimai Pandit.

Pero Nimai Pandit dejó Navadwip para siempre y aceptó sannyas porque la gente de Navadwip no pudo apreciarlo. Llegó a Katwa, donde, justo en las orillas del Ganges, había un sannyasi llamado Kesav Bharati. Nimai fue hacia él y le pidió sannyas. Kesav Bharati de repente descubrió que su ashram estaba lleno de brillo. Al principio, parecía como si el sol saliera ante él; luego vio que se acercaba una persona brillante. Se levantó de su asiento y esforzando la vista se acercó con asombro. “¿Qu´ es esto?” pensó.

Finalmente se dio cuenta de que el gran devoto erudito Nimai Pandit había llegado ante él, diciendo: “Quiero recibir sannyas de usted”. Pero Kesav Bharati no pudo aceptar la petición de Nimai. “Estoy encantado con tu belleza y personalidad “, dijo. ” Pero eres tan joven, sólo tienes veinticuatro años. ¿Qué hay de tu madre, tu esposa y tus tutores? Sin consultar con ellos, no puedo aventurarme a darte la vestimenta de la renunciación”.

Mientras tanto, como era Makar Sankranti, una famosa fiesta, mucha gente había venido a bañarse en las sagradas aguas del Ganges. Se reunieron allí y el rumor se extendió como fuego: “Nimai Pandit de Navadwip ha venido a tomar sannyas”. Muchos hombres acudieron allí, hasta que se reunió una gran multitud.

Todos se opusieron al sannyas de Mahaprabhu. Algunos de ellos alzaron la voz en protesta: “¡Tú, Kesav Bharati! No permitiremos que le des sannyas a este joven hombre. Tiene una familia, su madre y su esposa. No lo permitiremos. Si das sannyas a este encantador, joven y hermoso muchacho, vamos a destrozar tu ashram inmediatamente. ¡No puede ser! ”

Pero Nimai Pandit continuó insistiéndole para que le diera sannyas. Por fin, Kesav Bharati le preguntó: “Entonces, ¿eres ese Nimai Pandit de quien hemos escuchado tanto? Eruditos vinieron a conquistar Navadwip, la famosa sede de la erudición, y los has derrotado a todos. ¿Eres tú ese Nimai Pandit?”. “Sí”, contestó Nimai. Kesav Bharati le dijo: “Puedo darte sannyas, pero debes tener el permiso de tu madre; de ​​lo contrario, no lo haré, no puedo hacerlo”. Inesperadamente, Nimai comenzó a correr hacia Navadwip para pedir el permiso, pero Kesav Bharati pensó: tiene una personalidad tan imponente que puede lograr cualquier cosa”.

Nimai fue llamado de nuevo. Kesav Bharati le dijo: “Con Tu muy extraordinaria personalidad puedes hacer cualquier cosa. Irás allí, encantarás a tus guardianes, conseguirás permiso y volverás. Nada es imposible para ti”.

El público en general se enfureció mucho y le dijo a Kesav Bharati: “No podemos permitirte, Swamiji, darle sannyas a este joven. ¡Es imposible! Si lo haces, entonces destruiremos tu ashram“. Sri Chaitanya Mahaprabhu comenzó realizar un kirtan, cantando Hare Krisna y danzando con frenesí. La airada multitud crecía, y a veces creaba disturbios. Así pasó todo el día, sin que se llegase a una decisión. Durante toda la noche hubo sankirtan. Al día siguiente prevaleció la voluntad de Nimai, aunque todavía quedaba oposición.

Nityananda Prabhu, Chandrasekhara (el tío materno de Nimai), Mukunda Datta y Jagadananda Pandit llegaron paulatinamente. La ceremonia de sannyas comenzó esa tarde. Se le pidió a Chandrasekhara Acharya que realizara la ceremonia en nombre de Nimai Pandit, quien comenzó a cantar, a bailar y a cautivar a la audiencia.

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koti-kantha-krsna-kirtanadhya-danda-dharanam
nyasi-vesa-sarva-desa-ha-hutasa-kastaram
prema-dhama-devam eva naumi gaura-sundaram

“Mientras lluvias de lágrimas caían de los ojos de millones, Él se sintió encantado de que rasuraran Su hermosa cabellera. Millones de voces cantaron las glorias de Krisna mientras Sri Krishna Chaitanya aceptaba la vara de la renunciación. A partir de ese momento, adondequiera que fuese, todo aquel que le veía en la ropa de sannyasi, lloraba de pesar. Yo canto las glorias de ese hermoso Dios Dorado, el dador del amor divino”.

La escena tuvo lugar en Katwa. Hace cuatrocientos setenta y cuatro años, Sri Chaitanya Mahaprabhu aceptó sannyas. Era joven y hermoso, y de elevada estatura. Tenía tan sólo veinticuatro años y una hermosa cabellera ondulada. Se le pidió a un peluquero que le rasurara. Éste se le acercó, pero luego se apartó. El peluquero, que no se atrevía a tocar el cuerpo de Nimai, comenzó a lamentarse: “¿Cómo puedo quitar tan hermoso cabello de una cabeza tan hermosa?”.

También otros se lamentaban en voz alta: “¡Qué cosa tan horrible se está llevando a cabo aquí! ¿Quién es el creador de este sannyas? ¿Quién tiene el corazón tan duro como para crear el sannyas-asrama, en el cual uno tiene que abandonar todo aquello que es cercano y querido para mendigar de puerta en puerta, dejando así a todos sus familiares y amigos llorando desconsoladamente? ¿Qué clase de creación del Supremo es ésta? ¿Es lógica? ¿Es venturosa? ¡Es sumamente cruel!”.

Nimai Pandit sonreía. Después de que repetidamente le ordenaron al peluquero que rasurase la cabeza de Nimai, de alguna manera le obligaron. Al principio no se atrevió a tocar Sus cabellos, diciendo: “No puedo tocarle”. Pero al fin tuvo que llevar a cabo el servicio de rasurar el hermoso cabello rizado de la cabeza del genial joven de veinticuatro años. Comenzó a hacerlo con sus tijeras. Algunos no pudieron soportar la escena. Otros hasta enloquecieron’. En medio de la lamentación, del llanto y de los gritos de la amenazante multitud, se llevó a cabo.

Nimai Pandit estaba inconsciente. Cuando estaba a medio afeitar, se levantó y comenzó un kirtan, cantando y bailando con júbilo extático. Después de que le rasuró, el peluquero prometió: “¡Nunca más volveré a rasurar a nadie con esta mano! Antes prefiero vivir mendigando. Éste es mi último servicio como barbero”. Después de eso, el peluquero asumió la ocupación de dulcero.

Finalmente, las súplicas de Nimai apaciguaron a la multitud, y poco antes del mediodía, gradualmente llegó lo inevitable: la ceremonia de sannyas se efectuó. A Chandrasekhara Acharya, el tío materno de Nimai Pandit, se le designó para que se hiciera cargo de los rituales en la ceremonia de sannyas. Cuando se le iba a otorgar el mantra, Nimai Padit le preguntó a Kesava Bharati: “¿Es éste el mantra que me darás? Lo escuché en un sueño”, y susurró el mantra en el oído de Su guru. Este asintió diciendo: “Sí, ese es el mantra que te daré”. Entonces le dio ese mantra.

El nombre que recibió este sannyasi tampoco era ordinario. A través de Kesava Bharati vino un nombre muy singular: “Krisna Chaitanya”. A Nimai Pandit no se le dio ninguno de los diez nombres que habitualmente se les otorga a los sannyasis, sino que se le dio el nombre de Krisna Chaitanya. Tan pronto como escucharon el nombre, las multitudes comenzaron a gritar: “¡Sri Krisna Chaitanya Mahaprabhu ki jaya! ¡Todas las glorias a Sri Krisna Chaitanya!”.

El padre de Srinivasa Acharya era un compañero de clases de Nimai Pandit. Cuando él iba a la casa de su suegro, escuchó que Nimai Pandit había venido para recibir sannyas. Él corrió hasta allí, y viendo todo, enmudeció. Quedó desolado y medio loco. Desde ese entonces, nada salía de su boca excepto “Chaitanya”. Después de escuchar el nombre “Krisna Chaitanya”, si alguien le hablaba algo, solamente decía: “¡Chaitanya!”. Enloqueció. Posteriormente, su nombre fue Chaitanya dasa. Su nombre anterior desapareció, y todos solían llamarle Chaitanya dasa. No pudo soportar la ceremonia de iniciación de sannyas de Nimai Pandit.

Sri Chaitanya Mahaprabhu, recién ataviado con Su vestimenta roja, abrazó a Su guru, y ambos comenzaron a danzar cantando el nombre de Krisna. Después de algún tiempo, se explicó el significado del nombre. Kesava Bharati Maharaja dijo: “Sri Krisna Chaitanya significa que Tú despiertas la Conciencia de Krisna en el mundo entero. Has descendido para hacer consciente de Krisna a todo el mundo. Así pues, el nombre más apropiado para Ti no puede ser otro que Sri Krisna Chaitanya”.

Mahaprabhu se sentía muy alegre pensando: “¡Voy a aliviar a tantas almas de su miseria y aflicción eternas! He prometido redimir al mundo entero de este océano de miseria y llevarlo al mundo nectáreo. Ahora voy a aceptar esa tarea”. Él estaba feliz, pero todos a Su alrededor se sumergían en el océano de la desesperación y la tristeza.

Algunos eruditos enfatizan que Chaitanya Mahaprabhu recibió sannyas de Kesava Bharati, quien era un mayavadi, un impersonalista. Pero, aunque Kesava Bharati externamente pueda haberse mostrado de esa manera, al entrar en contacto con Mahaprabhu se convirtió en un devoto. Por otra parte, también podemos pensar que era un devoto que vino bajo la apariencia de un impersonalista para ayudar a la prédica de Mahaprabhu; asistiéndole en la formalidad social de aceptar sannyas. En aquel entonces, en toda la India, los sannyasis mayavadis recibían mayor reconocimiento que los sannyasis Vaisnavas, y Kesava Bharati ya ocupaba esa posición. Mahaprabhu recibió de él la vestimenta de un sannyasi para Sus propios fines, para ayudar a Sus actividades de prédica. Todas estas cosas pueden ser explicadas de distintas maneras. En todo caso, Kesava Bharati comenzó a cantar y bailar junto a Sri Chaitanya Mahaprabhu después de darle sannyas, y así se unió al sankirtan, convirtiéndose de inmediato.

De esta manera, se llevó a cabo el sannyas de Nimai Pandit.

(Publicado en la página Scsmath International)

 

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