Sri Chaitanya Bhagavata. Antya khanda capitulo 3

Sri Chaitanya Bhagavata. Antya khanda capitulo 3

śrī-caitanya-bhāgavata grantha śuddha-bhakti-mata

El Śrī Caitanya-bhāgavata describe el proceso del servicio devocional puro.

kahe sadāśrī-bhaktivinoda

Así lo afirma siempre Srila Bhaktivinoda

nirantara pāṭha-phale kubuddhi yāibe ca’le

Por estudiar constantemente este libro, la mentalidad pecaminosa es destruida.

kṛṣṇa-preme labhibe pramoda

Para dar cabida al júbilo del amor extático por Krishna

Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati

***

Todas las glorias a Sri Guru y Sri Gauranga

Sri Chaitanya-bhagavata

de Srila Vrindavan Das Thakur

 

Sri Sri Guru Gaura Nityananda (Ekachakra Dham)

Antya-khanda
Capítulo tres

La liberación de Sri Sarvabhauma y el viaje a Bengala Oriental

Todas las glorias a Sri Krisna Chaitanya, la fuente de todas las cualidades
trascendentales. Él es la vida y alma de Sri Nityananda Prabhu y Sri Svarupa Damodar
Prabhu. Todas las glorias al Señor de Vaikuntha, quien es un océano de compasión. Todas
las glorias a la joya principal de todos los sannyasis y el verdadero amigo del empobrecido.
Por favor, escuchen atentamente estas narraciones de los Pasatiempos de Sri Chaitanya
tal como están registrados en el Antya-lila, los Pasatiempos finales. Los Pasatiempos de Sri
Chaitanya son la esencia del néctar puro, el cual siempre anhelan probar el Señor Shiva y el
Señor Brahma.
Por lo tanto, estos Pasatiempos, cuando se escuchan con una fe y atención apropiadas, se
vuelven la fuente del mayor placer espiritual para todos, excepto para los bribones.
Escuchar estos temas trascendentales ciertamente le concederán a uno los pies de loto de
Sri Krisna.
En este capítulo, encontramos que el Señor desea permanecer de incógnito, sin revelar
Su verdadera identidad. Una vez que el Señor Supremo decide no imponerse y permanecer
sin ser reconocido, entonces, ¿quién podrá conocerlo?
Un día, el Señor se sentó con Sarvabhauma en un lugar apartado. El Señor dijo: «Oh,
Sarvabhauma Mahasaya, deseo abrirte Mi corazón. Aunque vine a Puri para ver al Señor
Jagannath, Mi mayor interés fue encontrarme contigo. El Señor Jagannath no va a hablar
Conmigo, pero tú puedes cortar los lazos de Mis apegos materiales. Sri Krisna te ha
apoderado para que distribuyas amor a Sri Hari. Si lo deseas, puedes darme a Mí también
ese amor trascendental. Así que me refugio en ti; ten la bondad de hacer lo que sea más
benéfico para Mí. ¿Qué deberes debo llevar a cabo y cómo debo actuar para evitar caer en
el profundo y oscuro pozo de la existencia material? Por favor, aconséjame y guíame en
todo aspecto, pues Me estoy entregando plenamente a ti». El Señor le habló de esa manera
a Sarvabhauma, engañándolo por completo.
Sarvabhauma no pudo profundizar en las palabras e intenciones del Señor. Él empezó a
explicar al Señor los deberes religiosos de una persona. Él dijo: «Yo aprecio todo lo que
has dicho. Al menos puedo decir que las elevadas realizaciones devocionales que Tú has
revelado son maravillosas. En verdad, has sido bendecido por la gracia de Krisna.
»Sin embargo, siendo una persona inteligente, ¿qué Te impulsó a tomar la orden de vida
de renuncia? Por favor, trata de analizar y entender lo que realmente debe ser alcanzado por
aceptar sannyas. La primera cosa que sucede cuando alguien toma sannyas es que esa
persona de inmediato se ve atacada por el orgullo.
»Por llevar la danda (báculo) de sannyas, esa persona piensa que está apoderada con un
conocimiento especial, y a partir de entonces ni junta la palma de sus manos ni inclina su
cabeza ante nadie. Cuando ella ve a una persona muy santa, a quien, según los Vedas, uno
debe adorar por untarse en la cabeza el polvo de sus pies de loto, ese sannyasi simplemente
le ofrece respetos, sin ver razón alguna para ser prudente. Esta clase de arrogancia no es
nada saludable. Trata de entender este punto a partir del verso del Bhagavatam (11.29.16):

»“Consciente de que la Suprema Personalidad de Dios reside junto con el alma en todos
los cuerpos, uno debe ofrecer dandavats a todo ser viviente, incluso a los perros, las vacas,
las mulas y a las personas sin casta”.
»Ese es el estándar apropiado para un Vaisnava, y solo un devoto charlatán actuará de
otra manera. La única cosa que esa persona consigue por tomar sannyas es que rasura su
cabeza y que recibe honor y respeto de muchas personas. Esto, ciertamente, constituye una
gran pérdida, y el siguiente desastre para esa persona es que ella pierde todo sentido común.
»La entidad viviente está destinada a adorar y servir al Señor Supremo, pero en vez de
eso, el sannyasi se llama a sí mismo Narayan, la Suprema Personalidad de Dios. Cuando el
alma humana en la forma de feto está incómodo en el vientre de la madre, el Señor
Supremo viene a su rescate, y por la gracia del Señor, el alma atrapada logra un
conocimiento apropiado e inteligencia.
»El Señor Shiva, el Señor Brahma, Ananta Shesha y Laksmi Devi, todos están tratando
de servir a esa Suprema Personalidad. De hecho, incluso después de estar ocupados en
servirle, ellos anhelan más servicio. Todo el proceso cósmico de la creación, la
manutención y la aniquilación es emprendido por los sirvientes de esa misma Persona
Suprema. El sannyasi no tiene vergüenza en reclamar que él es ese Señor Supremo. Aunque
no sabe quién es cuando está perdido en un profundo sueño, con todo, desvergonzadamente
piensa que él es ‘Narayana’, el Dios Supremo.
»La literatura védica declara que Sri Krisna es el padre supremo de toda la creación.
Aquel que sirve y obedece al padre es un buen hijo. El Bhagavad-gita (9.17) establece:
“Soy el padre de este universo, la madre, el sostén y el abuelo”. Ahora, escucha lo que el
Señor Supremo, Narayana Mismo, le dice a Arjuna acerca del sannyas, en el Gita (6.1):
“Aquel que no está apegado a los frutos de su trabajo y que actúa estrictamente de acuerdo
a los mandatos de las Escrituras es llamado un yogui o sannyasi, pero no aquel que no
enciende un fuego santificado ni ejecuta trabajo alguno”.
»Además, en el Srimad Bhagavatam (4.29.49.50), se dice: “Uno debe actuar con el
único propósito de complacer a Sri Hari. Nuestra educación debe estar destinada solamente
para elevarnos a la Conciencia de Krisna. El Señor Supremo, Hari, es la Superalma y el
guía de todas las entidades vivientes quienes han aceptado cuerpos materiales; Él es el
Supremo Controlador y la causa de este mundo material”.
»Tras estas evidencias de las Escrituras, si uno todavía insiste en decir que
Shankaracharya no es de la misma opinión, entonces, citaré algo que Shankaracharya
mismo compuso, lo cual indica su deseo de servir al Señor. Shankaracharya dijo: «Oh,
Señor, aunque la jiva y el Brahman no son diferentes cualitativamente, yo, un alma jiva,
siempre estoy bajo Tu control y mi existencia depende enteramente en Ti y no viceversa.
No hay una cualitativa diferencia entre el océano y sus olas, sin embargo, las olas existen
debido al océano; no al revés.
»Por lo tanto, el Señor Supremo, Krisna, es el padre, y esta manifestación cósmica le
pertenece. Él es el mantenedor de ambas, la esfera material y la espiritual. Aquel que no
adora y sirve al padre, debe ser repudiado. Esta es la esencia de las palabras de
Shankaracharya. Sin una sincera indagación del verdadero significado de sus palabras, cuál
es el uso de raparse la cabeza; esto simplemente acarreará más aflicción.
»Un sannyasi debe pronunciar sin cesar y con devoción amorosa el nombre de Narayan,
sin embargo, sin una actitud devocional no hay beneficio en volverse un renunciante. En
consecuencia, te pregunto ¿por qué te has embarcado en esta idea de volverte un sannyasi?

Si deseas liberar al mundo por distribuir la ciencia del servicio devocional a Sri Krisna,
entonces, ¿qué necesidad hay de abandonar Tu sikha y cordón de bráhmana?
»Si arguyes que grandes personalidades como Madhavendra Puri también se volvieron
mendicantes, raparon su cabeza, etc., entonces, te respondería que Tú no tienes la edad para
aceptar la orden de renuncia. Esas personalidades tomaron sannyas solo después de que
habían pasado tres cuartos de su vida y después de que habían disfrutado suficiente de la
vida social. Mientras que Tú has entrado apenas a la juventud de la vida, así que, ¿cómo
puedes estar calificado para tomar sannyas?
»¿Cómo puede la orden de renuncia ayudarte a avanzar en la realización espiritual
considerando la devoción que ya posees —tal como la he visto manifestada en Tu
persona—? Incluso para grandes yoguis son difíciles de alcanzar todos esos síntomas
extáticos de amor por Krisna, entonces, ¿por qué optas por ser engañado por la ilusión?»
Sri Chaitanya se sintió muy contento al escuchar la ciencia del servicio devocional
explicada por Sarvabhauma. El Señor dijo: «Oh, respetado Sarvabhauma, por favor, no Me
consideres un sannyasi. Rapé Mi cabeza y dejé mi cordón de bráhmana, abandonando el
hogar y la familia solo debido a que era insoportable para Mí el tormento de sentirme
separado de Mi amado Krisna. Por lo tanto, no Me mires como un sannyasi, más bien, oro
por tu misericordia para que Yo adquiera apego por Krisna».
El Señor Supremo deseó poner a Su propio devoto bajo esa ilusión. ¿Cómo entonces
podría ese pobre servidor conocer la verdad? Si el Señor Mismo no se revela, entonces,
¿quién será capaz de conocerle realmente cómo es? Pero, incluso cuando Su devoto habla
sin el adecuado conocimiento de la verdadera situación, aún así el Señor se siente
enormemente complacido.
El Señor siempre está ocupado en llevar a cabo ilimitados Pasatiempos con Sus devotos
servidores. De hecho, aparece en el mundo material solo para el placer de Sus devotos y
para reciprocar con ellos las melosidades devocionales. En el grado que los devotos se
entregan a Sri Krisna, el Señor responde, voluntariamente dándose. Él siempre favorece a
Sus devotos y así se le conoce en la creación como bhakta-vatsala. ¿Quién más que Sus
queridos servidores puede influenciar al Señor para actuar de esta manera?
Sri Chaitanya miró a Sarvabhauma y sonrió, pero Sarvabhauma todavía se encontraba
mucho bajo el hechizo de la energía ilusoria del Señor, así que falló en comprender Sus
palabras. Sarvabhauma dijo: «Tu estatus como un sannyasi es ciertamente más elevado que
el mío. De acuerdo al mandato de las Escrituras, Tú eres adorable y yo debo ser el
adorador. No es apropiado que me alabes, eso me haría un ofensor».
El Señor respondió: «Por favor, ya no me engañes de esta manera. Me he entregado a ti
completamente». De esta manera, el Señor Supremo, Gaurasundar, jugaba con Sus
servidores. ¿Quién puede comprender los Pasatiempos trascendentales del Señor?
El Señor de nuevo le dijo a Sarvabhauma: «Tengo un gran anhelo por escuchar de ti las
explicaciones del Srimad Bhagavatam. Todas las dudas que me asalten pueden ser
disipadas solo por ti».
Sarvabhauma respondió: «Soy bien consciente que posees un entendimiento profundo y
maduro de todas las Escrituras. ¿Qué significado del Bhagavatam te es desconocido? Perok
entiendo que es la naturaleza de los devotos nobles y cultos discutir entre ellos la ciencia
del servicio devocional. Ahora, dime, por favor, cuál parte del Bhagavatam parece crear
una confusión en Ti. Trataré lo mejor que pueda de explicarlo».
El Señor de Vaikuntha, Sri Krisna Chaitanya, sonrió y recitó un verso del Bhagavatam,
1.7.10: «Todas las diferentes variedades de atmaramas (aquellos que se complacen en el

atma, o ser espiritual), especialmente aquellos establecidos en el sendero de la
autorrealización, aunque están libres de toda clase de atadura material, desean ofrecer
servicio devocional puro a la Personalidad de Dios. Esto significa que el Señor posee
cualidades trascendentales y por lo tanto puede atraer a todos, incluyendo a las almas
liberadas».
Por la gracia del Señor, Sarvabhauma empezó entonces su disertación en la presencia de
Sri Gaurasundar, quien es el Señor de Madre Saraswati, la Diosa de la erudición y el
discurso. Él explicó: «El verdadero significado de este verso es como sigue: La verdad
esencial es el amoroso servicio devocional a los pies de loto de Krisna. Aquellas personas
que son almas plenamente realizadas y que están libres de todos los anhelos y ataduras
materiales están atraídas a entregarse a los pies de loto de Sri Krisna. Esto evidencia la
extraordinaria potencia de las cualidades de Sri Krisna y su naturaleza atractiva y
trascendental. Esas almas liberadas están constantemente glorificando los Pasatiempos y las
cualidades de Krisna. Por otra parte, aquellos que ignoran la naturaleza trascendental de Sri
Krisna y el servicio a Él están condenados a la aniquilación». Sarvabhauma se absorbió en
el discurso que estaba presentando. Ofreció trece diferentes exposiciones del mismo verso,
y finalmente guardó silencio después de decir: «No puedo continuar con este tema».
El Señor sonrió nuevamente y dijo: «Cada uno de tus descripciones es correcta. Ahora,
te daré también Mis explicaciones. Por favor, juzga si ellas son acertadas o no».
Sarvabhauma miró fijamente y maravillado al Señor: «Cualquier otra explicación en este
tema, estaría más allá del poder humano». Con todo, los comentarios del Señor fueron
propios y originales y nunca antes habían sido expuestos. Sarvabhauma, todavía en un
estado de conmoción, pensó: «Estas palabras deben haber emanado de la boca del Señor
Supremo Mismo».
Después de Sus explicaciones, el Señor rugió como un trueno y absorbiéndose en Sí
Mismo manifestó Su maravillosa forma de seis brazos. El Señor dijo: «Sarvabhauma,
¿ahora qué dices? ¿Piensas que no estoy cualificado para ser un sannyasi? En tu corazón,
¿no me consideras un sannyasi? Vine solo para verte. Has pasado muchas vidas en el
servicio a Mí, con gran devoción, de modo que he venido personalmente para presentarme
ante ti. He encarnado específicamente para inicar el movimiento de sankirtan. Debes dar
por ciento que Yo soy ese Señor Supremo quien es la causa de la entera manifestación
cósmica. Siempre has sido Mi devoto puro, de modo que he venido especialmente para
verte. He venido para proteger a Mis devotos, las almas santas, y para destruir las fuerzas
demoniacas. Ahora, disipa tus temores y glorifícame».
Sarvabhauma vio esa muy maravillosa forma de seis brazos más brillante que un millón
de soles y cayó desmayado en un éxtasis incontenible. El Señor Supremo, Gaurachandra,
continuó rugiendo fuertemente todavía manifestado Su forma de seis brazos. El Señor
estaba muy complacido con Sarvabhauma, y colocando Su mano sobre la cabeza de él, dijo:
«¡Levántate!» El contacto divino sobre su cabeza despertó a Sarvabhauma, con todo, el
sentimiento de extrema dicha lo había pasmado y no pudo hablar. El Señor, un océano de
munificencia, colocó Sus pies de loto sobre el corazón de Sarvabhauma. Sarvabhauma,
encontrando el más precioso tesoro dentro de su alcance, envolvió con sus brazos los pies
de loto del Señor en un fuerte abrazo.
Con una alegría pura brotando de su corazón, Sarvabhauma dijo: «Hoy he capturado al
ladrón que ha robado mi corazón». Él se echó a llorar, gimiendo como un niño. Había
encontrado el tesoro buscado incluso por la Diosa de la Fortuna, Ramaa Devi.

Ahora las palabras manaron de la boca de Sarvabhauma: «Oh, Señor Krisna Chaitanya,
eres el Señor de mi vida. Por favor, mira con compasión a este inútil miserable. Soy tan
pecaminoso que me atrevo a enseñarte principios religiosos, no sabiendo que Tú, Tú
Mismo, eres la causa trascendental de todas las causas. Oh, Señor, ¿quién hay, incluso el
más poderoso de los místicos, que no quede fascinado por Tu potencia ilusoria? De modo
que, ¿qué esfuerzo se requiere para hacerme caer en ilusión? Con todo, ahora, mi Señor,
por favor, concédeme una devoción constante por Tus pies de loto.
»Todas las glorias al Señor Sri Krisna Chaitanya, el Señor de mi corazón. Has aparecido
del vientre de la Divina Madre, Sri Sachidevi. Eres la vida y alma de todos, el protector de
los Vedas, los bráhmanas, los piadosos y los principios religiosos, y eres el Supremo
Autócratico Señor de todos los sistemas planetarios espirituales y materiales. Posees una
forma eterna llena de conocimiento y dicha y eres la invaluable corona, la cual
maravillosamente decora la orden de sannyas». El santo Sarvabhauma, dotado de la
inteligencia trascendental, glorificó al Señor con los versos más selectos.
Continuó alabándolo: «Que mi corazón, como un abejorro, se atraiga profundamente a
los pies de loto del Señor Supremo, quien se ha manifestado en esta presente Encarnación
como Sri Krisna Chaitanya solo para rejuvenecer el sendero del servicio devocional a Él
Mismo, el cual debido al paso del tiempo ha sido abandonado y casi perdido».
De nuevo, él recitó una composición: «Me refugio por completo en Supremo Señor
Absoluto quien no tiene igual, la causa de todas las causas, y la personalidad más
munificente. Él ha aparecido como Sri Krisna Chaitanya para enseñar a la humanidad la
ciencia de la renunciación, el conocimiento y la devoción a Él Mismo». Un centenar de
versos sublimes, salieron en cascada de los labios de Sri Sarvabhauma mientras sostenía los
pies de loto del Señor.
Él continuó: «Mi Señor, has aparecido simplemente para liberar a las almas caídas, de
modo que ten la bondad de liberar a este caído miserable. He estado atado por Tu potencia
ilusoria, maya, con la cadenas de la educación material, la riqueza y el nacimiento elevado.
Entonces, ¿cómo puedo conocerte como Tú realmente eres? Por eso, mendigo por un favor,
oh, Señor del universo: Que mi mente y corazón se absorban completamente en Ti, sin
desviarse incluso por un minuto. Todas Tus actividades son inconcebibles y
trascendentales. Así que, son incomprensibles a menos que Tú personalmente las reveles.
»Has adoptado una trascendental forma en madera como Sri Jagannath; por lo tanto,
ahora estás misericordiosamente en Nilachala, disfrutando los alimentos ofrecidos por Tus
devotos. Con todo, eres Tú realmente como Sri Krisna Chaitanya quien ofrece los
alimentos a Ti, como Sri Jagannath. Luego, Tú misericordiosamente distribuyes el
prasadam a todos. Además, lloras en separación al verte y enloqueces con amor, atraído
por Tu propia forma. ¿Cómo, entonces, puede alguien entenderte? Solo Tú conoces Tu
verdadero ser, y aquellos devotos que Te conocen son las afortunadas almas que han sido
agraciadas por Tu misericordia sin causa. Entonces, ¿quién soy yo, un insignificante ser,
para conocerte? Incluso el Señor Shiva, el Señor Brahma y otros semidioses caen víctimas
de Tu todopoderosa potencia ilusoria, maya».
De esa manera, Sarvabhauma ofreció muchas oraciones y alabanzas, volviéndose
repentinamente elocuente por las bendiciones del Señor.
El Señor Supremo, Sri Gaurachandra, todavía manifestando Su forma de seis brazos, le
sonrió benignamente a Sarvabhauma y le dijo: «Querido Sarvabhauma, eres Mi eterno
asociado, por lo tanto, estás cualificado para ver Mi opulencia mística. He venido a este
lugar solo para encontrarme contigo, debido a que me has adorado por tanto tiempo. Todas

Tus explicaciones sobre el servicio devocional Me han complacido grandemente. Has
enunciado el conocimiento absoluto, y eso es natural, pues, ¿por qué debería salir de tus
labios algo inferior? El centenar de versos que has acabado de componer en glorificación a
Mí, cuando alguien los escuche, ciertamente le concederán una devoción firme por Mí.
Estos versos serán famosos como el Sri Sarvabhauma-shataka, los cien versos de
Sarvabhauma.
»Todo lo que has visto de Mí, ahora deberá permanecer secreto, no para ser discutido
entre otros. Al menos, en tanto Yo esté presente en esta Tierra, te prohibo que reveles Mi
posición a alguien. Nityananda es muy cercano a Mí; de hecho, es Mi segundo cuerpo.
Sirve a Sus pies de loto con una devoción profunda. Su naturaleza e identidad son también
asuntos sumamente esotéricos; solo cuando Yo revele su verdad alguien podrá realmente
conocerlos». Después de confiar en Sarvabhauma, el Señor retrajo Su manifestación
mística dentro de Sí. Sarvabhauma se sumergió en el éxtasis mientras la verdad acerca de
su Señor aparecía completamente dentro de su mente.
Quienquiera que escuche de todas estas cualidades y Pasatiempos trascendentales
quedará de inmediato liberado de la red material y finalmente alcanzará la morada personal
de Sri Chaitanya. Estos son los muy confidenciales Pasatiempos de Sri Krisna; por lo tanto,
si alguien los escucha con sinceridad, tendrá asegurado el refugio del Señor.
De esta manera, el Señor Chaitanya liberó a Sarvabhauma y continuó Su sankirtan en
Nilachala. Él se ocupó en el kirtan y el baile, y así, días y noches fueron sumergidos en un
diluvio de néctar devocional. A los residentes de Nilachala les fue generosamente ofrecido
el extraordinario regalo trascendental de este éxtasis del sankirtan y ellos respondían con
júbilo, cantando: «¡Hari! ¡Hari!»
La gente vio a Gaurachandra y dijo: «Aquí está nuestro Señor Jagannath que se mueve».
Las miradas del Señor cautivaron a la gente. Ellos olvidaron todo lo que estaban haciendo.
Adondequiera que fue, siempre era recibido con el resonante canto de: «¡Hari! ¡Hari!» La
gente se arrojaba al suelo para bañarse en el polvo que llevaba las huellas de Sus pies de
loto. Solo esas muy piadosas y afortunadas almas podían valerse de esa trascendental
oportunidad. Es imposible describir su dicha.
¿Quién podría resistirse a esa perfecta belleza? La espléndida forma del Señor robaba el
corazón de todos. Sus ojos siempre estaban decorados por cascadas de lágrimas debido al
sentimiento amoroso en separación y a la dicha. Sus labios por siempre vibraban el
Mahamantra Hare Krisna. Su dorado cuerpo embellecido con pasta de sándalo y guirnaldas
de flores se movía con un dulce y lento andar que hacía mirarse torpes los movimientos de
un elefante enloquecido. Sri Chaitanya, el Señor Supremo, aunque a menudo caminaba por
las calles siempre se hallaba profundamente absorto en el sublime néctar del Krisna-prema
e ignoraba el mundo.
Un día, Sri Paramananda Puri regresaba de un largo viaje por todos los lugares de
peregrinaje. Sri Chaitanya lo vio acercarse desde cierta distancia y se quedó parado con
gran respeto. El Señor Supremo, Gaurachandra, estaba sumamente feliz de ver a Su devoto
y levantando las manos en el aire, empezó a bailar. Disfrutando este deleitable momento de
encuentro con Su devoto tras un largo periodo de separación, Él exclamó: «¡Hari! ¡Hari!
¡Mis ojos han visto a Paramananda Puri! ¡Cuán afortunado es Mi nacimiento! ¡Cuán
bendita es Mi visión! ¡En todo respecto, Mis prácticas religiosas ahora han dado fruto!
¡Hoy, Mi sannyas se ha vuelto exitoso: Sripad Madhavendra Puri ha aparecido ante Mí!» Él
corrió a abrazar a Su amado devoto y sosteniéndolo contra Su pecho, el Señor lo bañó con
lágrimas de éxtasis divino.

Paramananda Puri, mirando la beatífica cara como de luna de su querido Señor, entró en
un estado de dicha indescriptible, lo cual lo paralizó y lo hizo olvidarse de sí mismo. Solo
después de un rato, pudieron Sri Chaitanya y Paramananda ofrecer sus reverencias el uno al
otro. En verdad, Paramananda Puri es el objeto de amor del Señor Chaitanya. El Señor se
sintió muy complacido de volver a ver a Su servidor eterno y a partir de ese momento lo
mantuvo cerca como Su íntimo asociado. Sri Paramananda Puri, habiendo encontrado de
nuevo a su querido Señor, diariamente sirvió a Sus pies de loto con una éxtasis siempre
creciente. Sri Paramananda Puri es un muy íntimo y querido discípulo de Sripad
Madhavendra Puri y un devoto que siempre saborea las diversas extáticas y amorosas
melosidades devocionales.
Unos días más tarde, Svarup Damodar llegó y se unió a ellos. Svarup Damodar era tan
íntimo a Sri Gaurasundar que ellos pasaban muchos días y noches juntos en la confidencia
espiritual más cercana. Sri Damodar era también un músico muy talentoso y versátil y su
canto invariablemente inspiraba a Sri Chaitanya a bailar. En verdad, esta porción final de
nuestro libro, el Antya-lila, tratará mucho con las actividades de Sri Paramananda Puri y Sri
Svarup Damodar.
Gradualmente, mediante el arreglo de Sri Chaitanya, los asociados y servidores del
Señor empezaron a llegar a Nilachala. Además, los asociados que habían tomado su
nacimiento en Utkala (Orissa) llegaron, uno tras otro, para reunirse con el Señor. Almas
excelsas como Pradyumna Mishra, quien siempre estaba absorto en el Krisna-prema,
Paramananda y Ramananda, vinieron y se unieron a la asamblea de grandes devotos. Sri
Damodar Pandit y Sri Shankara Pandit llegaron poco después. Sri Pradyumna Brahmachari
también llegó; él era un sirviente puro de Sri Nrishimhadev. Cuando él entendió que Sri
Nrishimha estaba disfrutando Pasatiempos de kirtan en la forma de un sannyasi, vino y se
unió al grupo del Señor. Sri Bhagavan Acharya, quien, como un loto, podía permanecer
inmaculado en medio de una plática y asociación mundanas, también llegó para reunirse
con el Señor.
Al ver a su amado Señor, los devotos quedaban de inmediato libres de toda aflicción y se
unían al Señor en el canto y el baile. El Señor de Vaikuntha, ahora un sannyasi, bailaba con
Sus asociados con éxtasis divino.
Sri Nityananda, siempre estaba inmerso en las melosidades del amor trascendental por
Sri Chaitanya. Esto lo haría inquieto y lo hacía actuar sin restricción alguna, puramente
conforme a Su propia dulce voluntad. Una vez, mientras estaba en el Templo, corrió hacia
la Deidad de Jagannath, deseando abrazar al Señor. Incluso los guardias del Templo no
podían detenerlo. Un día saltó hasta el dorado altar y enlazó Sus brazos alrededor de la
Deidad de Balaram. El guardia en turno, viendo esto, corrió hacia Él para hacerlo bajar del
altar. Sin embargo, tan pronto como agarró una mano de Nityananda para tratar de
detenerlo, voló repentinamente dos metros hacia atrás. Sin perturbarse, Nityananda Prabhu
retiró la guirnalda de flores que estaba alrededor del cuello de Balaram y la colgó en Su
propio cuello. El bajó y salió caminando majestuosamente como el rey de los elefantes.
El guardia, todavía confundido, se levantó. Él pensó: «La fuerza de este Avadhut no es la
de un ser humano, pues ¿quién podría sobrevivir después de tocar al Señor Balaram? Tengo
la fuerza para mantener quieto a un elefante enloquecido y seguramente un ser humano no
podría escapar de mi control. Aunque agarré fuertemente Su mano, me vi volando hacia
atrás como una hoja de pasto». La próxima vez que el guardia vio a Sri Nityananda, se
acercó a Él con la mayor humildad. La naturaleza de Sri Nityananda es como la de un niño
inocente, Él de inmediato lo perdonó y lo abrazó.

Unos días más tarde, Sri Gaurachandra, el esposo de Laksmi Devi, la Diosa de la
Fortuna, fue a vivir cerca del océano. La playa y el área circundante eran agradables y
encantadores; esto le era muy placentero al Señor. La luna había tornado radiante la noche
con su suave aura, y la brisa del sur acariciaba al Señor mientras estaba sentado a la orilla
del mar. Su cuerpo y beatífica cara estaban bellamente decorados con pasta de sándalo y Él
continuamente cantaba el mahamantra Hare Krisna. La elaborada guirnalda de flores que
colgaba libremente de Su cuello cubría una gran porción de Su amplio pecho. Él era una
imagen de perfecta belleza. Los devotos alrededor de Él disfrutaron de esos momentos
Suyos. Las olas eran como líneas blancas que se acercaban rápidamente, haciendo espuma
mientras llegaban a la cima una tras otra. El Señor sonreía, mirando las interminables olas
de la revuelta agua. Las bendiciones que Ganga Devi y Yamuna Devi habían recibido del
Señor Supremo, ahora eran derramadas sobre el océano de Puri.
El Señor pasó toda la noche ocupado dichosamente en kirtan. Estuvo inmerso en el
nectáreo océano de Sus propia melosidades amorosas y bailó con vigor, sumergiendo a Sus
devotos en un torrente de éxtasis. Los diversos síntomas de éxtasis tales como el
erizamiento del vello del cuerpo, el llanto, el temblor del cuerpo, el rugir y la transpiración,
llegaron en olas, uno tras otro, y en ocasiones, todos al mismo tiempo. En el cuerpo del
Señor florecieron todos los diversos éxtasis devocionales como las diversas flores de la
estación. Estas manifestaciones solo fueron posibles por la propia inconcebible potencia del
Señor. Los devotos se reunieron alrededor del Señor mientras bailaba inmerso en el humor
de un Vaisnava puro. El Señor se sentía feliz en la compañía de Sus devotos y olvidó Su
doloroso sentimiento de amor en separación de Krisna.
El Señor Supremo no utilizó sino apenas una fracción de los recursos de Su ilimitada
potencia para llevar a cabo Sus Pasatiempos e incluso esa pequeña fracción es imposible de
imitar para alguna otra persona. Las Escrituras védicas al describir al Señor establecen de
manera bien clara que no hay tarea que sea imposible para el Señor. Los extáticos síntomas
devocionales de amor por Krisna manifestados por el Señor Chaitanya no los puede repetir
nadie. No hay fin para describir las glorias de Sri Chaitanya. Solo aquellos que reciben la
gracia de Sri Chaitanya pueden entenderlo con todas Sus potencias. Por lo tanto, aceptar
por completo el refugio del omnipotente Señor Supremo cortará sin dificultad todos los
nudos del enredo y la aflicción material. La Suprema Personalidad, en quien meditan los
seres más perfectos como lo son el Señor Shiva y el Señor Brahma, ahora se encontraba
bailando sin reservas con Sus devotos, absorto en la corriente de Sus propios éxtasis
devocionales. Yo caigo a los pies de esos devotos que eternamente llevan a cabo el
sankirtan con el Señor.
Todos los kirtanas a la orilla del mar se volvieron más frecuentes y el Señor participó
con un extático baile. Fue alrededor de esta época cuando Gadadhar Pandit empezó a pasar
prácticamente todo Su tiempo con el Señor. Comían, dormían y e iban a caminar, juntos.
Gadadhar Pandit sirvió continuamente a Sri Krisna Chaitanya. Cuando leía en voz alta el
Srimad-Bhagavatam para el Señor, el Señor entraba en un estado de trance dichoso. La voz
de Gadadhar Pandit siempre hacía feliz al Señor, y Gadadhar Pandit siempre acompañaba al
Señor para visitar a diferentes Vaisnavas.
Un día, el Señor fue al Math de Sri Paramananda Puri y se sentó cerca de él. Sri
Paramananda Puri es muy querido al Señor, tal como Arjuna es muy querido a Sri Krisna.
Durante un largo rato se absorbieron en hablar de manera confidencial acerca de los
Pasatiempos de Sri Krisna. Había un pozo en ese Math, sin embargo, el agua no era limpia
ni potable. Sri Chaitnya, como la Superalma, conocía bien todos los detalles respecto a ese

pozo, así que le preguntó a Puri Goswami: «Por favor, dime. ¿Cómo está el agua de tu
pozo?
Puri Goswami contestó: «Este es un pozo muy desafortunado, pues el agua siempre está
completamente lodosa». De inmediato el Señor manifestó preocupación, lamentando esa
inconveniencia para Puri Goswami. Él dijo: «Parece que Jagannath está siendo muy avaro.
Realmente, quienquiera que toque el agua de este pozo será purificado de todo pecado. Por
lo tanto, por la mística potencia de Sri Jagannath, el agua se ha tornado lodosa de manera
que nadie la toque o la beba».
El Señor se puso de pie y levantando Sus brazos al aire, empezó a decir: «Oh, Señor
Jagannath. Te pido esta bendición: Madre Ganga debe entrar en este pozo. Ten la bondad
de instruirle a Ganga Devi, que ahora flota en las regiones más bajas, para que aparezca en
este pozo». Los devotos con júbilo extremo gritaron: «¡Hari! ¡Hari!» Entonces, el Señor
con todos Sus devotos regresó a casa esa noche. Mientras los devotos descansaban, Ganga
Devi, sientiéndose honrada en cumplir la petición del Señor, apareció en ese pozo. En la
mañana, todos vieron el milagro: El agua del pozo se había tornado clara como el cristal.
Los devotos estaban maravillados y cantaron el Santo Nombre del Señor y Sri Puri
Goswami casi quedó inconsciente de alegría.
Los devotos claramente entendieron que Ganga Devi había entrado al pozo. Cuando
Mahaprabhu escuchó las noticias, vino y quedó muy satisfecho cuando vio la limpia y
fresca agua. Él le dijo a los devotos: «Escuchen, devotos. Quienquiera que beba esta agua o
se bañe en ella, Yo digo en verdad que él experimentará devoción pura por Sri Krisna». Los
devotos respondieron con júbilo a las palabras del Señor. Luego, Él, con gran regocijo, se
bañó con agua de ese pozo y también bebió agua de él. El Señor dijo: «Permanezco en este
mundo solo porque estoy atado por el amor de Sri Puri Goswami. Soy su propiedad. Si él
me quiere vender, puede hacerlo. Quien simplemente mire a Puri Goswami se vuelve un
receptáculo del amor de Sri Krisna». Habiendo descrito las extraordinarias cualidades de
Sri Puri Goswami y habiendo bendecido el pozo, el Señor partió para Su residencia.
El Señor Supremo se complace en alabar las trascendentales cualidades de Sus devotos.
¿Quién es tan malo y despreciable que no adorará a ese Señor Supremo? Eternamente, el
Señor aparece para proteger a Sus devotos y llevar a cabo maravillosos Pasatiempos en la
asociación de ellos. El Señor incluso hace cosas para Sus devotos, las cuales para la opinión
general pueden ser consideradas erróneas, como cuando Sri Rama mató a Vali en apoyo a
Su devoto, Sugriva. Sri Chaitanya sirve felizmente a Sus servidores, y así se gana por
completo el corazón de Sus amados devotos.
El Señor gustaba de llevar a cabo el sankirtan a las orillas del océano; Él tuvo Su
residencia cerca de la playa y permaneció nadando en el océano de la dicha devocional. Ya
que el océano alcanzaría la perfección durante esta Encarnación del Señor, Laksmi había
aparecido de Sus aguas. Todos los pecados que los residentes de Nilachala pudieran
cometer, serían completamente purificados simplemente por bañarse en el océano. Sri
Ganga Devi, estimando el valor de esta oportunidad dorada, corrió rápidamente desde el
Himalaya para fusionarse con el océano en Puri. La presencia de Sri Krisna Chaitanya
bendijo al océano y purificó sus aguas.
Cuando Sri Chaitanya había llegado al principio a Nilachala, el rey Sri Prataparudra
estaba fuera haciendo la guerra contra el reino sureño de Vijayanagara. Mientras tanto, Sri
Chaitanya, tras una larga estadía en Nilachala, fue de regreso a Bengala. El Señor estaba
sintiéndose especialmente misericordioso hacia Ganga devi, así que regresó a Bengala.

Sri Vidya Vachaspati era el hermano de Sarvabhauma. Él era muy amable, caritativo y
muy santo. Un día, sin previo aviso, Sri Chaitanya llegó junto con Sus servidores a la
residencia de Vidya Vachaspati en Bengala. Sri Vidya Vachaspati, al ver que su huésped no
era otro que Sri Gaurasundar, el Señor de Vaikuntha, cayó como una vara a Sus pies de
loto. El bráhmana anfitrión estaba tan confundido dentro de su alegría extrema que no sabía
que era la cosa apropiada por hacer a continuación. El Señor, también extremamente feliz
de ver al santo bráhmana, lo abrazó y dijo: «Tengo una petición. Mi corazón está decidido
en ir a Mathura, Vrindavan. Deseo pasar unos cuantos días aquí para bañarme en el Ganga.
Pero, por favor, búscame un balneario tranquilo donde las multitudes no Me perturben.
Luego, deseo que Me ayudes a empezar Mi viaje hacia Vraja. Si quieres que Me quede
aquí, entonces, debes hacer todos esos arreglos».
Sri Vidya escuchó con atención todo lo que el Señor dijo y respondió con gran
humildad: «Oh, cuán afortunadas son las generaciones de toda mi familia, pues están
recibiendo el polvo de Tus pies de loto desde que llegaste a mi hogar. Mi casa y todo Te
pertenecen, mi Señor. Ten la bondad de quedarte aquí confortablemente, tanto como lo
desees. Me haré cargo de que nadie sepa que estás aquí».
El Señor se sintió muy contento de escuchar las humildes y sinceras palabras de
Vachaspati, de modo que se quedó allí por unos cuantos días. Con todo, ¿cómo uno puede
ocultar el sol? Muy pronto se llegó a saber de la llegada del Señor. Como un fuego
incontrolado, se esparció la noticia por todas partes de que Sri Chaitanya, la brillante joya
de la orden de sannyas, estaba residiendo en la casa de Sri Vidya Vachaspati. La gente se
llenó de regocijo; sintieron que estaban en Vaikuntha a pesar de que tenían cuerpos
terrenales. Ellos estaban llenos de júbilo y espontáneamente cantaron: «¡Hari! ¡Hari!»,
olvidando sus hijos, esposas, riquezas, hogar y todo lo demás.
La gente estaban muy emocionada y empezaron a hablar entre ellos, diciendo:
«Vayamos y seamos bendecidos por mirar Sus pies de loto». Ellos hicieron de inmediato
los preparativos para salir y ver al Señor, de modo que olvidaron casi toda etiqueta en su
entusiasmo. Una multitud de miles corrió hacia la casa de Vidya Vachaspati, todos
cantando fuertemente: «¡Hari! ¡Hari!» Todos los caminos regulares y la carreteras se
llenaron, pues la gente salió de todas las direcciones, pisoteando a través de plantas y
arbustos. La extraordinaria influencia y atracción de Sri Chaitanya es un fenómeno de lo
más maravilloso y así Él libera a todas las entidades vivientes. A continuación, voy a
describir esto. Por favor, escuchen con atención.
La gente llegó descontrolada, sin verse intimidada por los espinosos matorrales;
felizmente se apresuraron para ver al Señor. Áreas que habían sido boscosas y silvestres,
quedaron despejadas por la masa de gente que corrió y muy pronto se volvieron senderos
improvisados. Toda la gente tenía una sola cosa en su lengua: los Santos Nombres de
Krisna. La gente se sintía muy dichosamente expectante y hablaban entre ellos:
Una persona dijo: «Caeré a Sus pies mendigando que me dé esta sola bendición: que
ponga un fin a todos mi enredos materiales».
Otra dijo: «Si puedo verlo solo una vez con estos ojos, entonces consideraré que he
recibido todo lo obtenible. ¿Por qué entonces le debería pedir algo más?»
Otra más dijo: «Yo fui irremediablemente ignorante de Su verdadera posición y
potencias, por lo tanto, por mucho tiempo solo lo critiqué de una manera muy ofensiva.
Ahora, atraparé Sus pies de loto con mi corazón y le rogaré que me diga cómo librarme de
todas mis ofensas».

Un padre de familia dijo: «Mi hijo es un jugador compulsivo, así que le pediré al Señor
que lo haga dejar eso».
Alguien más dijo: «La única bendición que deseo es, que pueda siempre permanecer fijo
a Sus pies de loto con mi cuerpo, mente y palabras y que nunca abandone ese refugio».
Otra más, dijo: «Qué maravillosa oportunidad. Solo pido que nunca olvide a mi querido
Sri Gaurasundar».
Hablando de esta manera, la gente se mantenía yendo en una masiva columna; todo ellos
sintiendo una indescriptible dicha. Las masas de miles convergieron en el puerto del
transbordador —todos deseaban ser el primero en cruzar el río—. Los lancheros fueron
puestos en extrema ansiedad cuando vieron la incontrolable multitud que se amontonaba en
todas las lanchas. Cientos trataban de caber en cada lancha, pero finalmente las lanchas
empezaban a ceder, rompiéndose bajo el enorme peso.
Como una compensación para su pérdida, la gente entonces daba sus ropas a los
lancheros y con ilimitada alegría continuaban su esfuerzo por cruzar el río. En la ausencia
de lanchas, ellos usaban cualquier otro medio disponible. Algunos cruzaron el río por flotar
encima de ollas volcadas. Otros hicieron balsas por atar juntos troncos de plátano. Aquellos
que podían nadar, jugaron por nadar de aquí para allá en la corriente. Toda la atmósfera
resonó con el tumultuoso sonido del canto: «¡Hari! ¡Hari! ¡Hari! ¡Hari!» que se repitió y
atravesó la cubierta externa del cosmos material.
Vidya Vachaspati llegó corriendo en busca de grandes lanchas y reunió muchas. Sin
embargo, la impaciente multitud no tuvo el tiempo de sentarse y esperar; ellos solo
cruzaron de alguna manera. Solo la Suprema Personalidad puede atraer la mente de la gente
de la manera que Sri Chaitanya lo hizo. La gente, habiendo pasado sobre el Ganga, llegó
directamente hasta Vidya Vachaspati y cayó a sus pies.
Ellos dijeron: «Eres muy santo y afortunado pues el Señor Supremo, Sri Krisna
Chaitanya, es un huésped en tu casa. Tu buena suerte no puede ser descrita, así que, ten la
bondad de favorecernos y salvarnos. Somos las personas más pecaminosas, caídas en el
más oscuro pozo de la existencia material. Bondadosamente condúcenos y muéstranos Sus
pies de loto de modo que nuestras vidas desdichadas y malas puedan ser exitosas de
inmediato».
Sri Vidya Vachaspati quedó extremamente conmovido al ver la sinceridad de la gente y
empezó a llorar de alegría. Miles de personas se reunieron allí y Sri Vachaspati los llevó a
todos a su residencia. Las únicas palabras que vibraron en la atmósfera fueron el canto del
nombre del Señor. Sri Gaurasundar es un océano de compasión que había descendido
específicamente para liberar a todas las entidades vivientes. Por lo tanto, cuando escuchó el
tumultuoso canto de los Santos Nombres de Krisna, salió de la casa para bendecir a la
enorme masa de almas afortunadas e incrementar su alegría.
Ante la feliz multitud, apareció una encantadora figura, cuya belleza no tiene paralelo.
Su refulgente rostro siempre estaba adornado con una gentil sonrisa y Sus ojos eran
efusivos con trascendental júbilo. Su dorada forma estaba ornamentada con tilak de sándalo
y una guirnalda de flores colgaba holgadamente sobre Su pecho. Con un paso tan lleno de
gracia como un elefante, Él caminaba y levantaba Sus largos brazos y cantaba: «¡Hari!
¡Hari!» con una sonido que semejaba un trueno.
Cuando la gente vio a Sri Gaurasundar, ellos saltaron y bailaron con gran júbilo
cantando fuertemente y luego cayeron al suelo como varas, ofreciendo reverencias.
Levantándose como las olas del océano, elevaron sus brazos al cielo y oraron: «Oh, Señor,
por favor, libéranos a nosotros los pecadores». El Señor sonrió con benevolencia y los

bendijo diciendo: «Que desarrollen amor por Sri Krisna. Canten el nombre de Krisna,
adórenlo y escuchen acerca de Sus Pasatiempos. Hagan que Sri Krisna sea el tesoro más
grande de su vida».
La gente se sintió feliz más allá de las palabras al recibir esa bendición. Ellos
repetidamente alabaron al Señor y rogaron: «Tu advenimiento en este mundo es un secreto.
Has aparecido del vientre de Madre Sachi en Nabadwip solo para liberar a todo el universo.
Con todo, somos tan pecaminosos que no pudimos reconocerte y permanecimos en el
profundo y oscuro pozo de la ignorancia desperdiciando nuestra vida humana. Tú eres un
océano de misericordia. Oh, Señor, benefactor de todas las entidades vivientes, bendícenos
para que no podamos olvidarte». Todo esto sucedió por la potencia de Sri Gaurachandra
—esas personas ordinarias hablaron tan elocuentemente.
Rápidamente, toda la aldea llegó a estar excesivamente abarrotada; no hubo en lo
absoluto un espacio en ningún lado. En su avidez, la cual incrementó con cada momento
que pasaba, la gente trepó a la cima de los árboles y a las azoteas con la esperanza de
atrapar al menos una mirada de Sri Gaurasundar. El fenómeno extraordinario era que
aunque los árboles y las azoteas estuvieron completamente repletos, ellos ni colapsaron, ni
se cayeron, ni se desplomaron. Todo esto fue sustentado por la potencia trascendental del
Señor. Sin cesar y parpadear, los ojos de la enorme muchedumbre permanecieron fijos
como uno solo sobre Su perfecta y hermosa cara. Uno vez que lo vieron, no tuvieron deseo
de regresar a casa. Ellos cantaron con júbilo y se absorbieron con su mirada fija en la
cautivante belleza del Señor.
El Señor Supremo, Sri Gaurasundar, es el amo de todas las potencias místicas; de aquí
que, sin dificultad, pudo abandonar la residencia de Sri Vidya Vachaspati sin el
conocimiento de este y pudo salir de la aldea de Kuliya. Similarmente, la fascinada gente
tampoco vio cuando Gaurahari partió. Solo Nityananda y unos otros cuantos asociados
acompañaron al Señor mientras secretamente partía de Kuliya.
Mientras tanto, Sri Vachaspati empezó a buscar desesperadamente al Señor y al no
encontrarlo en ninguna parte, Vachaspati concluyó que el Señor debía haber desaparecido,
y se sintió profundamente afligido. Levantando su cara hacia el cielo, empezó a llorar
amargamente.
La gente afuera, notando repentinamente la ausencia del Señor, se sintió confiada. «El
Señor debe haber ido adentro para evitar este tumulto». Así, toda esa masa de miles empezó
a cantar fuertemente, creando una resonancia que hizo eco por las bóvedas de todos los tres
mundos.
La mente de Sri Vidya Vachaspati todavía estaba paralizada por el dolor. Él salió entre
la atestada muchedumbre e hizo saber las malas noticias de la partida del Señor.
Él dijo: «Esa joya cimera de la orden de sannyas, nuestro amado Sri Krisna Chaitanya, nos
ha engañado a nosotros, un montón de pecadores, y ha desaparecido. Mis queridos
hermanos, en verdad, desconozco Su destino y ni siquiera puedo discernir a qué hora partió
esta noche».
Sri Vachaspati intentó con muchas palabras de convencerlos de la verdad, pero la gente
no tuvo confianza en sus palabras. Ellos continuaron creyendo que el Señor se escondía en
la casa para evitar la multitud enloquecida, así que esperaron afuera con gran expectación.
La gente se acercaba a Sri Vachaspati y le pedía: «Por favor, llévame adentro para ver al
Señor. Te prometo que estoy solo». Ellos empezaban a agarrar sus pies y suplicarle: «Una
vez más, deseamos verlo con estos ojos, luego, regresaremos felizmente a casa. Por favor,
presenta esta oración ante el Señor —que pecadores como nosotros podamos verle—.

Seguramente, no se rehusará». Vachaspati pacientemente trataba de decirles la verdad, pero
fallaba en convencerlos de su sinceridad. Mientras el tiempo pasaba, la gente entendía que
el Señor podía no salir, y se impacientaron y se sintieron frustrados. Ellos hablaron con
palabras mordaces a Vachaspati.
Alguien dijo: «Vachaspati ha ocultado ese extraordinaria gema entre los sannyasis,
nuestro Sri Krisna Chaitanya, y luego viene y nos dice mentiras. ¿Por qué debería objetar
en que seamos liberados? ¿Qué alegría hay en salvarse solo uno mismo?»
Otra persona dijo: «La naturaleza de una buena persona es que se satisface cuando otros
reciben la liberación. Una alma ordinaria simplemente piensa egoístamente en su propio
mejoramiento, pero un alma santa primero busca la salvación de los demás, incluso antes de
pensar en sí misma».
Con todo, otra persona dijo: «Incluso en los ordinarios tratos sociales, si uno compra
dulces y en vez de compartirlos con otros, simplemente los come para sí mismo,
ciertamente eso es una falta».
Alguien más dijo: «Este bráhmana no es nada honrado en su comportamiento, él no está
inclinado a ayudar a otros».
Por un lado, Vachaspati se sentía muy afligido por la partida del Señor y ahora, por otro,
se le culpaba injustamente, causándole una aflicción extrema. Ante este angustioso dilema,
él no tenía aparente forma de alivio. Sin embargo, en ese mismo momento, un bráhmana
salió y le dijo suavemente al oído: «Sri Chaitanya se ha ido a la aldea de Kuliya. Ahora, de
inmediato haz lo que desees con esta información». Las nubes de tristeza se disiparon y
Vachaspati se sintió nuevamente feliz. Él abrazó con afecto al bráhmana y corrió hacia la
multitud para darle las noticias.
Él dijo: «Todos ustedes me han culpado falsamente sin conocer los verdaderos hechos,
pensando que oculté al Señor en mi casa. Acabo de recibir información de parte de un
bráhmana que el Señor se encuentra en la aldea de Kuliya. Vayamos y encontremos si esta
información es correcta. Si es cierto, entonces ustedes deben aceptarme como un bráhmana
honesto».
La gente respondió con gran agradecimiento, cantando espontáneamente: «¡Hari!
¡Hari!» y todos juntos con bullente alegría en su corazón partieron de inmediato para
Kuliya. La noticia se difundió rápidamente de que el más excelso de los sannyasis, Sri
Chaitanya, estaba en Kuliya.
Mientras tanto, la multitud ya se había multiplicado algunas veces más. Repentinamente,
pareció que Kuliya hubiera tenido mucho más magnetismo que la aldea de Vachaspati. La
multitud había crecido a millones. Solo Ananta Shesha podría describir posiblemente este
fenómeno extraordinario. Nadie podía decir de dónde había mágicamente aparecido este
interminable flujo de gente. Fue difícil contar el número de lanchas que se habían volcado.
Con todo, no hubo pérdida de vida y todos se las arreglaron para cruzar el Ganga. El
milagroso hecho fue que cada vez que una lancha estaba a punto de volcarse y ahogar a
todos, la tierra aparecía abajo de ella y prevenía la calamidad. Todo esto sucedía solo por el
deseo del Señor Chaitanya.
Quienquiera que canta las glorias de este Suprema Personalidad puede sin dificultad
cruzar sobre este océano material como si fuera el agua contenida en la huella del casco de
un ternero. Seguramente, por Su Gracia, no es sorprendente que aquellos que estaban tan
ávidos de ver al Señor pudieran cruzar Ganga Devi sin incidente adverso alguno.
Incontables miles cruzaron el río por sí mismos, todos ahogados en un océano de júbilo.
Una vez que estaban del otro lado, ellos se abrazaban el uno al otro cantando fuertemente el

Santo Nombre del Señor. Fue un gran día para hacer dinero. Nadie podría contar cuánto
ganaron los lancheros. Mercados improvisados vendiendo una diversidad de artículos
aparecieron repentinamente en todas partes e hicieron un bullente negocio. Gradualmente,
todo espacio disponible fue llenado y todo el pueblo se convirtió en una océanica y fluida
masa de gente. Fuerte y claro, por encima del alboroto se escuchaban los Santos Nombres
de Sri Krisna. El canto omnipresente fue escuchado claro y preciso. Con todo, a pesar de
este tumulto, el Señor permanecía oculto y no salía.
Cuando Sri Vidya Vachaspati llegó a Kuliya, empezó a buscar al Señor aquí y allá. Sin
embargo, el Señor había declinado mostrarse en público, por lo que se hacía muy difícil dar
con Su paradero. Tras una desesperada búsqueda, Sri Vachaspati descubrió al Señor y tan
pronto lo vio, cayó al piso como una vara, ofreciendo reverencias.
Vachaspati empezó a recitar versos, describiendo repetidamente la presente Encarnación
y los Pasatiempos del Señor. Él oró: «Oh, Señor, has aparecido como Sri Krisna Chaitanya
Mahaprabhu solo para liberar a todo el universo. Ya has liberado a aquellos que han caído
en este profundo y oscuro pozo de la existencia material. Tu misericordia es tan vasta como
el océano ilimitado; por lo tanto, ten la bondad de que esta misericordia toque eternamente
mi corazón. Viendo toda la creación inmersa en las actividades mundanas, has derramado
Tu misericordia sin causa sobre todas las almas, concediéndoles amor por Krisna. Que Tú,
la más magnánima Suprema Personalidad, siempre residas en el centro de mi corazón».
Glorificando a Sri Gaurasundar de esa manera, él cayó, repetidamente, a Sus pies.
Ofrezco mis humildes respetos a los pies de Sri Visharada, el padre de ambos, los ilustres
Sarvabhauma Bhattacharya y Vidya Vachaspati. Sri Vachaspati miró hacia su querido
Señor y, regocijado por la lluvia de Sus misericordiosas miradas, se levantó y empezó
nuevamente a alabar.
Con las manos juntas, él oró: «Oh, misericordioso Señor, tengo una oración. Eres el
supremo autócrata, que actúa conforme a Su propia dulce voluntad, completamente
independiente de todos y de todo. Otros pueden conocer Tu mente solo tanto como se las
reveles a ellos. No estás sujeto a las reglas y regulaciones de nadie. Con todo, toda la gente
aquí afuera no comprende esta verdad acerca de Ti y están exasperados y me injurian
diciendo que te he ocultado dentro de mi casa. Están enojados conmigo, siendo
inconscientes de los hechos. Por lo tanto, mi Señor, ten la bondad de ir afuera y mostrarte
solo un momento, entonces, ellos nuevamente me aceptaran como una persona veraz, un
bráhmana».
Después de oír sus palabras, el Señor sonrió y de inmediato estuvo listo para cumplir la
petición del honesto bráhmana, Sri Vachaspati. El Señor salió afuera y la gente
instantáneamente quedo inmersa en un océano de dicha. En todas partes la gente se arrojó
al suelo ofreciendo sus reverencias. Cada uno de acuerdo a su conocimiento y capacidad
empezó a recitar versos elogiando al Señor. Su júbilo incrementó continuamente y cientos
de grupos de kirtan brotaron de todas partes y empezaron a cantar dulcemente. El Santo
Nombre de Krisna resonó con melodiosa claridad, llenando y vibrando en la cóncava
bóveda de la Tierra. Esto solo pudo suceder por la extraordinaria potencia de Sri Chaitanya.
El Señor Supremo, ahora vestido como un sannyasi, iniciaba el canto congregacional del
Santo Nombre de Krisna. El Nombre es tan sublime que otorga el sabor del néctar divino.
Los planetas superiores como Brahmaloka y Shivaloka están libres de toda aflicción
simplemente por experimentar un diminuta porción de ese néctar. Los grandes yoguis
místicos y sabios enloquecen con una gota de ese néctar.

Alguien que debido a una crasa ilusión refuta la existencia de esa Suprema Personalidad
quien está dotada con todas las potencias y opulencia, pierde toda buena cualidad, posición
en la sociedad y es rechazado por todos.
Por lo tanto, mis queridos hermanos, simplemente adoren los pies de loto del Señor
Chaitanya. Por escuchar Sus trascendentales Pasatiempos, la ignorancia es destruida y
simplemente por recordarlo, todo pecado y sufrimiento es extirpado. Por lo tanto, adoren
los pies de Él, quien es la joya de los sannyasis.
El Señor y Sus devotos flotaron en un océano de éxtasis al ver a todos ocupados en el
canto congregacional. Lágrimas en cascada recorrieron Sus mejillas como si Ganga Devi se
hubiera manifestado en Sus ojos y ahora estuviera fluyendo libremente en toda dirección.
El Señor se absorbió de inmediato en el canto congregacional y todo lo demás se
desvaneció en la insignificancia. Él era la Encarnación del incontenible éxtasis del
sankirtan. El Señor bailó con sublime júbilo en medio de todo grupo de kirtan que llegó
ante Él. Esto multiplicó el entusiasmo y la dicha de ese grupo y ellos se consideraron de lo
más afortunados al ser agraciados de esa manera por el Señor. Sri Nityananda, quien es el
más destacado entre los devotos enloquecidos por el Krisna-prema, a veces tomaba a Sri
Chaitanya y lo hacía danzar. Otras, Él danzaba junto con el Señor, perdido en el éxtasis del
amor espiritual.
Sri Chaitanya rugía como un león mientras bailaba. Cuando es escuchado, ese rugido
ciertamente disipa el abatimiento de todas las entidades vivientes. El Señor Shiva, mientras
medita en Sri Gauranga, se embriaga tanto que cuando baila se olvida de su desnudez.
Ahora, este mismo Señor Supremo, Sri Gauranga, quien crea mediante Su potencia toda la
manifestación cósmica, y a quien todos los semidioses siempre están ávidos de mirar, se
encontraba bailando a plena vista de los mortales.
Su Advenimiento había liberado al universo entero y sumido a la masa de gente en las
olas de la dicha divina. Con todo, el Señor entraba en un estado de pérdida de conciencia
externa, sin percibir la multitud que incrementaba y llegaba de todas las direcciones para
verlo. Él estaba absorto en el Krisna-prema y bailaba con un éxtasis ilimitado.
Todos en el pueblo de Kuliya fueron liberados por la presencia del Señor. Desde el alma
más elevada hasta el alma más caída, todos recibieron la misericordia del Señor.
Quienquiera que escuche esta narración también quedará libre de los grilletes de las
reaccciones kármicas.
El compasivo Señor permaneció afuera lo suficiente para que todos lo vieran y elevaran
su conciencia a un estado de intensa alegría. Luego, fue adentro acompañado de Sus
asociados y regresó a Su conciencia externa. Justo en ese momento entró un bráhmana y
agarró fuertemente los pies de loto del Señor.
Él dijo: «Oh, Señor, tengo una petición. Te la puedo decir si me das un poquito de
tiempo. Sin entender la esencia del sendero devocional, he cometido una grave ofensa por
criticar a un Vaisnava. Repetidamente le grité y me burlé: “¿Quién es un Vaisnava en Kali-
yuga y qué es precisamente este kirtan? Fue de este modo que me condené a mí mismo.
Ahora, cuando recuerdo estos incidentes, mi mente empieza a quemarme. Oh, Señor, tienes
la potencia de liberar a quien sea, de manera que, ten la bondad de decirme cómo mitigar
mis pecados».
Sri Chaitanya sonrió benignamente al escuchar la confesión franca y honesta del
bráhmana. Él dijo: «Oh, bráhmana, si a aquel que ha tomado veneno se le dispensa néctar,
la bebida de la inmortalidad, entonces, gradualmente los efectos del veneno se debilitan y el
cuerpo se vuelve inmortal. De manera que, ahora responderé a tu pregunta y te diré cómo

actúa este néctar. Toda crítica que hiciste, incluso involuntariamente, es equivalente a beber
veneno. Así que, ahora debes tomar el néctar del Nombre y los Pasatiempos de Sri Krisna
con esa misma boca. A partir de ahora, usa la misma lengua que ofendió a los Vaisnavas,
para glorificarlos. Por encima de toda otra actividad, constantemente glorifica a los
Vaisnavas con canciones, poemas o de cualquier otra manera. La ambrosía de los
Pasatiempos de Krisna es trascendentalmente dichosa y puede fácilmente aniquilar todo los
efectos venenosos de la crítica a los Vaisnavas. Te estoy diciendo en verdad: La
glorificación a los Vaisnavas y los Pasatiempos de Sri Krisna son el método de purificación
para aquel que sin saberlo ha criticado a un Vaisnava. Si uno abandona la conducta
incorrecta y el comportamiento ofensivo y continuamente glorifica al Señor Supremo y Sus
devotos puros, entonces, uno puede destruir todo pecado. De otro modo, millones de
actividades y penitencias piadosas no pueden contrarrestar las ofensas cometidas contra un
Vaisnava. Por lo tanto, ahora, ve y practica el glorificar a los devotos del Señor y
ciertamente te verás libre de todo pecado».
Los devotos se sintieron muy felices cuando escucharon esas maravillosas instrucciones
y ellos respondieron por cantar: «¡Hari! ¡Hari!» El Señor ha explicado muy bien el método
para aliviarse de la ofensa de blasfemar al Vaisnava. Aquel que desatiende esas
instrucciones de Sri Chaitanya y critica a una persona santa debe ahogarse en el océano de
la aflicción y aquellos que aceptan estas instrucciones de Sri Chaitanya como la verdad
védica pueden cruzar sonriendo el océano de la nesciencia.
El siguiente visitante fue Devananda Pandit. Devanananda Pandit no tuvo un deseo de
encontrarse con el Señor Chaitanya, cuando Sri Chaitanya todavía estaba en la vida
familiar, viviendo en Nabadwip, donde llevó a cabo muchos de Sus trascendentales
Pasatiempos. Él no poseía suficiente fe en Él, de manera que evitó un contacto con Él. Sin
embargo, ahora, aquí en Kuliya, Devananda estaba cualificado y ansiosamente deseaba ver
al Señor, pero, ¿por qué había aparentemente cambiado? Todos esos arreglos están
realmente en las misericordiosas manos de Sri Krisna. Por lo tanto, en esa época en que Sri
Chaitanya había aceptado la orden de sannyas y se había ido de casa, Devananda Pandit
tuvo la buena fortuna de encontrarse y asociarse estrechamente con Sri Vakreshvar Pandit.
Vakreshvar Pandit era muy querido al Señor Chaitanya. Él siempre se hallaba absorto en
saborear las melosidades devocionales con Sri Krisna, así que era una excelsa alma que
podía purificar el universo entero. Cuando bailaba, ambos, los semidioses y los demonios,
quedaban cautivados. De hecho, tan pronto como él empezaba a danzar, por la misericordia
de Sri Chaitanya, todos los síntomas extáticos del amor tales como las lágrimas, el temblor,
el rugir, la transpiración, las risas, el erizamiento del vello y el desmayo, aparecían en su
persona. Es imposible describir todos los síntomas devocionales en Vakreshvar Pandit. Por
un arreglo providencial, Vakreshvar Pandit llegó a quedarse en el ashram de Devananda
Pandit.
Devananda Pandit se sentía cada vez más contento e impresionado con el radiante
aspecto y la devoción pura al Señor Supremo que poseía Vakeshvar Pandit. Él empezó a
servirlo con una devoción sincera. Cuando Vakreshvar Pandit danzaba, él caminaba
alrededor con un bastón para mantener alejada a la muchedumbre. Si Vakreshvar caía
desmayado en éxtasis, Devananda corría para tomarlo en sus brazos. Él tomaba el polvo de
los pies de Vakreshvar y lo untaba sobre su propio cuerpo con sincera humildad y
devoción. De esa manera, por servir a Sri Vakreshvar y observar sus excelsas
características devocionales en Devananda Pandit se desarrolló una fuerte fe en Sri
Chaitanya.

A partir de estos incidentes, uno puede entender las palabras de los Puranas, donde se
declara que la devoción al Señor Supremo solo se desarrolla por servir a los devotos puros
del Señor. Devananda Pandit era indudablemente una persona muy piadosa y noble. Desde
su niñez había estudiado el Srimad Bhagavatam. Era tranquilo y sereno, con dominio de
sus sentidos, sin apego a las cosas materiales y tenía muchas otras buenas cualidades. A
pesar de todos estos méritos, no había desarrollado atracción a los pies de loto de Sri
Chaitanya, aunque lo había personalmente conocido. No obstante, por la gracia de Sri
Vakreshvar, su desvirtuada inteligencia fue rectificada. Por lo tanto, encontramos en la
literatura védica que el servicio a un devoto puro es todavía más elevado que el servicio al
Señor Supremo Mismo. En el Srimad-Bhagavatam se declara: «Puede dudarse si uno
alcanzará la perfección por servir a la Suprema Personalidad de Dios, pero en lo absoluto
existe duda de que uno la alcanzará si tiene apego por servir al devoto puro del Señor
Supremo».
Así que está claro que para obtener la misericordia de Sri Krisna uno debe servir a Su
entregado devoto puro. Devananda Pandit había desarrollado el apropiado apego
devocional por Sri Gauranga debido a su íntima asociación con Vakreshvar Pandit. Ahora,
yacía postrado, abrazando los pies de loto del Señor con gran reverencia y humildad. El
Señor estuvo muy complacido al ver la devoción y mansedumbre de Devananda Pandit.
Después de ofrecer sus humildes reverencias, Devananda Pandit se quedó de pie
tímidamente en un rincón. El Señor lo trajo y lo hizo sentarse junto a Él. De esta manera,
perdonó todas sus previas ofensas y lo bendijo.
El Señor dijo: «Ya que has servido muy bien a Vakreshvar Pandit, me es posible verte
hoy aquí. Vakreshvar es una manifestación y personificación de la potencia trascendental
de Krisna; por lo tanto, quienquiera que le sirve bien, de inmediato alcanza los pies de loto
de Krisna. La residencia favorita de Sri Krisna es el corazón de Vakreshvar Pandit. En ese
lugar y en ese momento en que Vakreshvar baila, allí Krisna Mismo es inducido a bailar.
De manera que la presencia de Sri Vakreshvar convierte a cualquier lugar en un lugar de
peregrinaje, la morada espiritual de Sri Krisna, Vaikuntha».
El bráhmana, Devananda Pandit, juntó sus manos y empezó a orar al Señor: «Oh, Señor,
debido a Tu infinita compasión has aparecido en Nabadwip solo para liberar a la
humanidad entera. Previamente, debido a mis actividades pecaminosas, ni te vi ni
experimenté la divina dicha de Tu asociación. Es tu naturaleza derramar bendiciones sobre
cada alma. Te ruego que ahora yo pueda desarrollar un apego firme a Tus pies de
loto.Tengo un favor especial que pedirte; necesito Tu divina guía. Carezco por completo de
conocimiento, sin embargo, estoy tratando de enseñar de un libro lleno de conocimiento. El
Bhagatavam está destinado para las almas más inteligentes. Oh, Señor, por favor,
instrúyeme acerca de qué enseñar, y cómo explicar el Bhagavata».
El Señor empezó a explicar la esencia del Srimad Bhagavatam: «Escucha, oh, bráhmana
erudito, interpreta el Bhagatavam solo a la luz del bhakti, la devoción. El principio, el
medio y el fin del Bhagavatam establece que el servicio devocional al Señor Supremo es
eterno, absoluto e infalible. El servicio devocional es la única realidad, la Verdad Absoluta.
En el momento de la disolución total de la creación cósmica, cuando todo es aniquilado por
completo, solo la realidad del servicio devocional permanece no afectada y perfecta. El
Señor Supremo, Sri Krisna, no le da el servicio devocional a todos, sin embargo, fácilmente
concede la liberación a un aspirante, mientras que oculta la ciencia de la devoción pura.
Solo por Su gracia, Él eleva a alguien al sendero del bhakti.

»Las conclusiones filosóficas acerca del sendero del bhakti, disponibles en el Srimad
Bhagavatam, no tienen paralelo en ninguna otra Escritura. Así como todas las
Encarnaciones del Señor, tales como Kurma, Matsya, etc. se automanifiestan, apareciendo
y desapareciendo por Su propia dulce voluntad, similarmente, el Srimad Bhagavatam no es
un texto compuesto por mortales ordinarios. Siendo trascendental, el Bhagavatam también
aparece y desaparece solo por la voluntad de Sri Krisna. El Bhagavatam habiendo
desaparecido previamente, de nuevo ha aparecido en la lengua de Srila Vedavyasa por la
misericordia sin causa de Sri Krisna. La verdad esotérica acerca del Señor Supremo es
inconcebible, tal como lo es el Srimad Bhagavatam. Este es el veredicto de toda Escritura.
»Si alguien orgullosamente clama conocer y entender el Srimad Bhagavatam, entonces
él es ciertamente ignorante acerca de sus verdaderas conclusiones. Por otra parte, si alguien
es sumiso y admite su falta de entendimiento, entonces la esencia del Bhagavatam
ciertamente le será revelada a él. El Bhagavatam está saturado del divino Krisna-prema. En
verdad es el cuerpo de Sri Krisna, por lo que contiene los confidenciales Pasatiempos de Sri
Krisna. Srila Vedavyasa, tras haber compilado los muchos diferentes Puranas y Vedas
estaba sintiendo todavía un vacío dentro de sí mismo, cuando finalmente habló el Srimad-
Bhagavatam, su corazón quedó completamente satisfecho. Con todo, a veces, incluso
alguien ocupado en tratar de exponer esta gran Escritura puede hallarse en una dilema, así
que hay que ser cuidadoso.
»Así que debes explicar el principio, el medio y el fin del Bhagavatam por medio del
bhakti. De ese modo, ya no cometerás ofensa alguna y de inmediato tu corazón estará feliz.
Todas las Escrituras concluyen que la devoción a Sri Krisna es el último destino.
Especialmente el Bhagavatam está impregnado de los intercambios de las trascendentales
melosidades con Krisna. Ahora, regresa y estudia bien el Bhagavatam, y explícale a todos
que ese servicio devocional a Krisna es la máxima ambrosía».
Devananda Pandit cayó plano a los pies del Señor, pensando de sí mismo como el alma
más afortunada. Después de entregar su cuerpo, mente y palabras al Señor, y de ofrecer
repetidas reverencias, fue de regreso a su casa. Así, Gaurasundar instruyó a todos acerca de
la verdadera posición del Srimad Bhagavatam. El Bhagavatam solo enseña bhakti, de modo
que si alguien no expone el sendero del servicio devocional mientras enseña el
Bhagavatam, entonces inútilmente desperdicia palabras y energía y cosecha el fruto de la
ofensa.
Aquel que entiende que el Srimad Bhagavatam es un tratado dedicado enteramente a la
ciencia del servicio devocional llega a ser un recipiente de la especial gracia del Señor
Krisna. La presencia del Bhagatavam en una casa hace que esta se santifique y se libere de
todo lo que no es favorable. Adorar al Bhagavatam es equivalente a adorar a Sri Krisna.
Escuchar y leer el Bhagavatam es servicio devocional puro. Hay dos significados de la
palabra “Bhagavata”: uno es “el libro Bhagavata” y el otro es la “persona Bhagavata”,
quien es la personificación de la misericordia de Krisna. Por adorar, estudiar y leer
diariamente el Srimad Bhagavatam, uno será elevado a ser una “persona Bhagavata”.
Por otra parte, si una persona pecaminosa sin la actitud apropiada lee el Srimad
Bhagavatam, entonces, debido a la carencia del entendimiento apropiado, ella criticará y
ofenderá a Sri Nityananda. Sri Nityananda es la personificación de la esencia y las
melosidades divinas del Srimad Bhagavatam. Aquel que entiende perfectamente esto es en
verdad un alma inteligente y afortunada. Sri Nityananda incluso ahora se encuentra
explicando continuamente el significado del Bhagavatam con Sus miles de bocas. Aunque

Sri Nityananda es ilimitado, no es capaz de terminar Su disertación acerca del Bhagavatam,
el cual es ilimitado, trascendental y contiene las conclusiones del sendero del bhakti.
De esa manera, el Señor le enseñó a todos la verdadera esencia del Srimad Bhagavatam,
utilizando Su discusión con Devananda Pandit como un medio. Todos aquellos que se
acercaron con preguntas espirituales, el Señor los satisfizo completamente con Sus
respuestas. Con Su visita a Kuliya, Sri Krisna Chaitanya bendijo a todos, haciéndolos
afortunados y gloriosos. Mirando enteramente absortos al maravilloso Señor, su visión
permaneció adherida a Él. Así, satisfizo los deseos de todos y disolvió sus aflicciones,
haciendo que todos los devotos flotaran en un océano de éxtasis.
Aquel que escucha estos Pasatiempos con satisfacción ciertamente se asocia
directamente con el Señor.
Una persona puede nacer en cualquier familia o casta: Todo es bueno si escucha acerca
de los trascendentales Pasatiempos de Sri Krisna.
Sri Krisna Chaitanya y Sri Nityananda son mi vida y alma. Yo, Vrindavan Das,
humildemente ofrezco este canto a Sus pies de loto.

 

Traducción al español

Sri Chaitanya Saraswati Sridhar Govinda Sevashram de México, A. R. (Jai Balai Das)

 

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