Los milagros de Srila Gurudev en Brasil

Los milagros de Srila Gurudev en Brasil

Los milagros de Srila Gurudev en Brasil

por Srila Bhakti Vijay Trivikram Maharaj

Srila Trivikram Maharaj (Scsmath Brasil)

(Srila Trivikram Maharaj, Scsmath Brasil)

Me hace muy feliz hablar de cuando Gurudev, Srila Govinda Maharaj, estuvo en nuestro Ashram, en Brasil. Srila Bhakti Sundar Govinda Dev-Goswami Maharaj vino a visitarnos en Septiembre de 1998.

El primer milagro para mí, el cual escuché de Sripad Tapasvi Maharaj (en ese entonces era conocido como Bhuvan Mohan Prabhu), ocurrió cuando él estaba llevando a Srila Govinda Maharaj en su auto, desde el aeropuerto hasta el Ashram. Yo manejaba un vehículo diferente que llevaba el equipaje.

Después de salir de la carretera principal, el pequeño camino serpenteaba a través de muchas montañas cubiertas de bosques. Hay un lugar en el camino en el que ustedes pueden tener una vista panorámica de las montañas, de un valle y un río al fondo del valle. Este era el sitio de nuestro Ashram. Hay muchos árboles y un bosque espeso y no mucha gente vive en esta área. Bhuvan Mohan Prabhu detuvo el auto de manera que Srila Govinda Maharaj pudiera ver la hermosa vista donde está ubicado el Ashram.

Srila Govinda Maharaj miró hacia los bosques y las montañas y estuvo en silencio por un rato. Volviendo de su estado meditativo, le dijo a Bhuvan Mohan Prabhu que toda la naturaleza, todos los seres vivientes y el ambiente, los árboles, los pájaros, los animales, todo, todos estaban orándole a él para recibir Conciencia de Krisna. Todos estaban sintiendo la necesidad y el deseo de recibir Conciencia de Krisna. Srila Govinda Maharaj podía escuchar sus oraciones y entender su corazón. Más tarde, Srila Govinda Maharaj explicó que así como un radio tiene un receptor que puede capturar las ondas sonoras, así mismo el Señor Krisna le daba a él una capacidad especial para percibir estas cosas.

¡Ese fue el primer milagro!

Yo noté que todo el ambiente había cambiado. Muchos síntomas favorables se manifestaron. Como lo que le sucedió a mis padres, quienes no tenían verdadero interés en la Conciencia de Krisna. Cuando Srila Govinda Maharaj llegó a la entrada de nuestra propiedad, ví a mi madre saltando de felicidad, y mi madre no era una mujer joven. Mi madre estaba saltando y gritando: «Todas las glorias a Gurudev, todas las glorias a Gurudev». Previamente, ella había conocido a muchos devotos y nunca se comportó de esta manera. ¡Era como una mujer enloquecida! ¿Qué le había ocurrido?

A la llegada de Gurudev, mi padre de inmediato fue al cuarto de Srila Govinda Maharaj para darle la bienvenida. Srila Govinda Maharaj siempre es muy afectuoso. Él abrazó a mi padre y mi padre rompió en llanto. Mi padre es un hombre muy macho, como Chuck Norris o John Wayne, y nunca llora. ¡Pero estaba llorando como un bebé! Mi padre quedó inmediatamente enamorado de Srila Govinda Maharaj. ¡El afecto de Gurudev derritió su corazón!

¡Ese fue el segundo milagro!

Incluso la gente de la localidad empezó a llegar al Ashram en un peregrinaje espiritual. La mayoría de ellos eran Cristianos que no tuvieron interés alguno en lo que estábamos haciendo. Pero, repentinamente, ellos quisieron ver a Srila Govinda Maharaj. Ellos quisieron venir a visitarnos. Era un sentimiento realmente fuerte y poderoso.

Recuerdo que tuvimos este intenso sentimiento en esa ocasión. Tenía la impresión que todos éramos parte de los Pasatiempos de Mahaprabhu. Todos estábamos viviendo en el Ashram, Srila Govinda Maharaj estaba allí, la Deidad de Mahaprabhu de Srila Govinda Maharaj estaba allí. Todo el entorno era espiritual. Eso era asombroso para todos nosotros.

Y aquí está la historia del tercer milagro…

Un día estaba tomando prasadam con mi amigo Nagendra Prabhu, quien es un discípulo de Srila Sridhar Maharaj. Él es en verdad una buena persona, con un linaje japonés. Siempre es muy honesto en su trato con los demás. Me recuerda todas las buenas cualidades de un samurai. Teníamos una buena amistad. Él estaba allí con su esposa y sus dos hijos. Los niños siempre se metían en problemas, como lo hacen todos los pequeños.

Mientras estábamos tomando prasadam, la madre de ellos se encontraba cocinando, y el niño mayor llegó y le dijo: «Mami, mami, ven a ver a Singha». Ese era el nombre del niño más pequeño. Ella le dijo: «No, no. Estoy ocupada, no me molestes ahora. Iré luego». Luego de unos cuantos minutos, el niño regresó de nuevo: «Mami, ven a ver a Singha». Esto siguió ocurriendo por lo menos unos 15 minutos. Finalmente, él le dijo a su madre: «Ven a ver a Singha; él está nadando». Entonces, de inmediato ella supo que algo andaba mal ya que Singha no sabía nadar. Ella tiró todo y salió corriendo. Lo que ella vio fue la imagen más terrible que algún padre pueda ver. Su corazón se llenó de miedo. Su niñito yacía en el fondo de un pequeño estanque y no se movía. El agua estaba muy clara y ella podía verlo yacer allí, sin movimiento, que ahora entendía que debió haber estado así por más de 15 minutos.

Nosotros estábamos en otro cuarto todavía tomando prasadam, y alguien vino y desesperadamente dijo: «¡Nagendra ven de inmediato, tu hijo se ahogó!» Corrimos tan rápido como pudimos. Para ese entonces, ellos habían sacado al niño del estanque y se encontraba en el piso de la oficina. ¡Nos quedamos congelados por el impacto! Yo pude ver que el niño estaba muerto. No había vida en sus ojos, sus labios ya se habían vuelto azules y grises y estaba completamente inerte. Anteriormente yo había visto algunas personas muertas y no tenía duda de que él estaba sin vida.

¡Todos estaban conmocionados! Muchos devotos vinieron a ver lo que sucedía y en ese momento llegó Ananya Bhakti Devi. Ella es dentista y con una formación médica, de manera que sabía cómo ofrecer primeros auxilios. Nos encontrábamos abajo en la oficina y no sabíamos que estaba sucediendo con Srila Govinda Maharaj. Él estaba en su residencia, en otro edificio. Rohini Shakti Devi empezó a cantar fuertemente el Mahamantra y de pronto todos los devotos estaban cantando: ¡Hare Krisna, Hare Krisna, Krisna Krisna, Hare Hare, Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare! Entonces, Ananya Bhakti Devi se hizo cargo. Ella le instruyó a Nagendra Prabhu que masajeara el corazón del niño y ella empezó a proporcionar aliento en la boca del niño. De esta manera le proporcionó reanimación cardiopulmonar al niño.

En ese entonces alguien fue para decirle a Srila Govinda Maharaj lo que estaba sucediendo. Ellos dijeron: «Gurudev, Gurudev, un niñito se ha ahogado, ¡está muerto!». Srila Govinda Maharaj se quedó muy silencioso, sus ojos cambiaron de una manera muy mística que parecía como si él ya no estuviera en su cuerpo. Ellos pudieron ver que Srila Govinda Maharaj había ido a un plano superior. En su meditación, Srila Govinda Maharaj empezó a orar al Señor Krisna: «Ellos hicieron este festival para mí, para hospedarme, para hospedar a todos estos invitados. ¿Por qué estás haciendo esto? ¡Ellos te han dado todo —este Ashram, todo lo que tienen, su corazón—, todo! ¿Qué debo decirles ahora? Por favor, por favor, trae de vuelta al niño».

Yo no veía lo que estaba sucediendo con Srila Govinda Maharaj. Al mismo tiempo que Srila Govinda Maharaj estaba orando, ellos continuaban proporcionando reanimación cardiopulmonar. Repentinamente, el niño empezó a expulsar el agua. Él estaba inconsciente, pero dejó escapar un llanto. Una colectiva onda de alivio se dejó sentir a través del grupo de devotos. ¡Jaya, Jaya Gurudev!

De inmediato tomamos un auto y lo llevamos al hospital. ¡Pero el primer hospital se rehusó a recibirlo! Ellos pensaron que este niño estaba muriéndose y que no podían ayudarlo. Desesperadamente nos dirigimos a otro hospital que estaba a dos horas de distancia. Ellos le colocaron un tubo a través de su boca y bombearon el resto de agua que estaba dentro de él. El niño descansó y estuvo respirando bien. Después de dos días, ¡el niño estaba pateando a las enfermeras y a los doctores y estaba ansioso de salir de ese lugar!

El niño nunca tuvo un daño cerebral, lo cual es común cuando el cerebro queda privado de oxígeno incluso por unos cuantos minutos, ¿qué decir por más de 15 minutos! El niño creció y se convirtió en un joven muy dulce. ¡Él no tuvo efectos malos ningunos, excepto que ahora naturalmente le tiene temor al agua!

Srila Govinda Maharaj siendo un Vaisnava genuinamente muy humilde, nunca tomó crédito alguno por salvar al niño. En vez de eso, le dio todo el crédito a Ananya Bhakti Devi. ¡Pero Ananya Bhakti dijo que Srila Govinda Maharaj salvó al niño! Ella dijo que lo salvaron la misericordia y las oraciones de Gurudev. Y Srila Govinda Maharaj le dijo: «No, no, tú salvaste al niño, eres una doctora y salvaste al niño». De esta manera todos se sintieron felices y aliviados, y el festival continuó.

(Publicado en la página del Sevashram de Soquel, California, por Sripad Hasyapriya Prabhu)

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